Después de las elecciones catalanas, y del revuelo que está produciendo en estos días la propuesta de separar "Tabarnia" del resto de Cataluña,  se están llevando a cabo fuertes presiones para que la Casa Real se pronuncie sobre el asunto.

Al parecer, desde determinados ámbitos políticos constitucionalistas se habría tomado la iniciativa para que Su Majestad apoyase la pretensión de presionar a los independentistas amenazando con la segregación de determinadas partes de Cataluña, que elegirían permanecer en España, desmontando así el discurso de los independentistas. "Si hay que trocear Cataluña para que se enteren de una vez, se la trocea", han dicho.

Sin embargo, desde el extremo opuesto, algunos destacados dirigentes de ERC que a pesar de todo conservan buena relación con el rey, han movido hilos ante él. Se señala en concreto a Pilar Rahola, amiga de Felipe VI desde los tiempos del instituto.

Ante las presiones de unos y otros, el rey ha decidido cortar por lo sano y dirigir a los ciudadanos una breve alocución televisiva, hoy a las nueve de la noche. Fuentes bien informadas indican que su discurso apenas durará dos minutos, y se limitará a poner en valor el ordenamiento jurídico vigente, señalando que cualquier pretensión de cambiarlo deberá contar con el apoyo de todos, no siendo éste el momento más oportuno para emprender semejantes caminos.

Ante la constatación de esta actitud del rey, los principales defensores de la iniciativa "Tabarnia", decepcionados ante este giro en la opinión del monarca, mantienen intensos contactos con personas allegadas a Felipe VI. Intentan influir en él para evitar que su discurso parezca una desautorización en toda regla de sus pretensiones. Tendremos que esperar a la intervención televisiva de esta noche para salir de dudas sobre si finalmente lo consiguen o no. En los corrillos políticos todo son rumores.