Tras las ruedas de prensa convocadas por los tres partidos implicados, (PSOE, Podemos y Ciudadanos) puede darse por fracasada la llamada negociación a tres.

PSOE y Ciudadanos mantienen la vigencia del texto acordado entre ambos y culpan a Podemos del fracaso, aunque sus interpretaciones no son idénticas: mientras el PSOE mantiene que seguirá luchando por un acuerdo mirando hacia la izquierda, Ciudadanos cree que antes de convocar nuevas elecciones solo queda una posibilidad: que el PP mueva ficha.

Por su parte Podemos convocará una consulta a sus bases  que se celebrará entre el jueves y el sábado de la semana próxima. La consulta formulará dos preguntas:

1. ¿Quieres un Gobierno basado en el pacto Rivera-Sánchez?
2. ¿Estás de acuerdo con la propuesta de Gobierno de cambio que defiende Podemos, En Comú Podem y En Marea?

Pablo Iglesias vincula su futuro político al resultado de esa consulta, y no oculta su voto “no” a la primera pregunta y “sí” a la segunda.

Los primeros sondeos entre algunos de los casi 400.000 votantes inscritos de Podemos, señalan que las bases del partido secundarán por amplia mayoría la posición de su líder.

Contando con que el resultado de la consulta de Podemos será un claro “no-sí”, solo quedarían dos alternativas:

1. O Pedro Sánchez decide renunciar finalmente a su pacto con Ciudadanos, para lanzarse directamente a un acuerdo con Podemos y alguna fuerza nacionalista.
2. O el PP y el PSOE renuncian a su antagonismo y llegan a un acuerdo, con la compañía (o no) de Ciudadanos.

Hoy por hoy ambas posibilidades parecen lejanas, por lo que algunos analistas empiezan a considerar inevitable la convocatoria electoral para el 26-J.