https://www.elmundo.es/espana/2020/10/20/5f8ee28021efa002408b4604.html
Vox ha presentado en la Audiencia Nacional un escrito de acusación contra Pablo Iglesias en el que solicita para el vicepresidente del Gobierno un total de 13 años de prisión y multa por cuatro delitos. El escrito se presenta pese a que Iglesias ni siquiera está imputado y a que su situación está en manos del Tribunal Supremo, después de que el juez Manuel García Castellón remitiera al Alto Tribunal los indicios que a su juicio respaldan la imputación del aforado.
En esa exposición razonada, el juez apuntaba a la posible comisión de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, daños informáticos y denuncia falsa. El Supremo ha pedido el parecer de la Fiscalía sobre la apertura de una causa contra Iglesias. Para llegar al momento de presentar un escrito de acusación sería necesario que el Supremo abriese ese procedimiento, interrogase a Iglesias como imputado, completara la investigación y concluyera que hay indicios suficientes para seguir adelante con la causa como procedimiento abreviado. Entonces recabaría los escritos de acusación.
Vox, que defiende esta semana una moción de censura en el Parlamento, está personado en el caso Dina como acusación popular. Su escrito de acusación se dirige también contra Dina Bousselham, ex asesora de Iglesias y dueña del teléfono móvil que está en el origen de la investigación abierta en la Audiencia, por la desaparición del móvil y la publicación de algunos de los datos que contenía. Para ella solicita ocho años de cárcel. La inicial investigación en torno a una operación contra Podemos acabó derivando en un posible montaje de Ia formación para sacar rédito electoral.
Vox pide al juez García Castellón que remita su escrito al Supremo, bien ampliando la exposición razonada o cursando una nueva. Y que incorpore el relato de hechos que le lleva a solicitar que a Iglesias se le impongan seis años por estafa procesal, cuatro por descubrimiento y revelación de secretos y otros tres por los daños informáticos, además de una multa por la denuncia falsa.
La formación sostiene que Iglesias vio en la publicación en medios de mensajes supuestamente obtenidos del móvil robado una oportunidad política y decidió presentarse como víctima en la Audiencia Nacional (denuncia falsa y estafa procesal). Además, retuvo durante meses la tarjeta de memoria de su asesora (una variante de la revelación de secretos) que recibió de los periodistas imputados y la dañó antes de devolvérsela (daños informáticos).