Muchos de los que hacemos cábalas sobre las elecciones Americanas, cometemos, en mi opinión, la imprudencia de adjudicar a Biden los 232 delegados electorales que ganó Clinton, y a partir de ahí empezamos a construir el mapa, viendo en que estados puede virar del lado republicano al demócrata.
Esto podría suponer un error muy similar al del 2016, en ese momento, adjudicabamos prácticamente a Clinton los estados que llevaban siendo demócratas durante 6/7 elecciones seguidas, y eso provocó la sorpresa en algunos de ellos.
Es cierto que en la mayoría de los estados que ganó Clinton, Biden tiene prácticamente asegurada la victoria, pero hay algunas excepciones que debemos recordar (más si cabe si tenemos en cuenta que es muy posible que Biden de el vuelco en algunos de los estados que ganó Trump (Míchigan, Arizona...), Porque esto podría hacer que dichas excepciones pasasen a ser claves en el colegio electoral.
Por tanto existe la posibilidad de que no sean los 6 estados que tanto renombre están adquiriendo en los últimos meses los que terminen por decidir las elecciones (que no digo que no vaya a ser, sino que pudiera no ser), sino que sean un séptimo u octavo estado los que decidan quien gobernará EEUU de 2021 a 2024.
Claro es el ejemplo de Minnessota, en el que a pesar de ser Biden el favorito (como en el resto de los estados que ganó Clinton), las encuestas nos están dando síntomas de que puede votar a la derecha (que no tiene por qué significar que vote Republicano) de otros estados en los que ganó Trump (Michigan por ejemplo)
Minesota voto demócrata en las elecciones de mitad de termino, por lo que no creo que este año vote Republicano (aunque no hay que perderlo de vista) ya en el 2024 da igual, cuando Minesota sea un estaducho más de 9 votos electorales. Que Biden se centre más en Míchigan, Pensylvania y Wisconsin que son los estados que necesita para ganar.