El Gobierno mejicano pide disculpas oficiales por su responsabilidad en la masacre de Acteal (1997), donde 45 indios de etnia tzotzil pertenecientes a la pacifista sociedad cristiana Las Abejas fueron asesinados la antevíspera de Nochebuena, la mayoría mientras oraban dentro de la iglesia. Entre los cadáveres, se contaron varios niños y cuatro mujeres embarazadas. Esta matanza se desarrolló dentro de la guerra sucia del estado mejicano contra el EZLN, en la que el Ejército colaboraba estrechamente con una pléyade de grupos paramilitares.
A pesar de que el acuerdo del Gobierno mejicano incluye compensaciones económicas, la comunidad víctima exige el procesamiento del expresidente priísta Ernesto Zedillo.
México lleva demasiado tiempo siendo un estado fallido