Editorial colectivo de The Guardian. Los redactores concluyen que la gestión de la Covid, y en particular las decisiones y el estilo de Johnson, están alimentando la fractura en UK. Las causas son más profundas, como el Brexit, pero también el ánimo centralizador / controlador de Inglaterra y la Administración Johnson en particular. La gestión del Covid -las competencias de Sanidad están tranferidas a Escocia, Gales y Ulster- ha agrabado la situación.
Por este motivo, la redacción concluye que debe procederse a una revisión y reordenación del país. Desde su punto de vista, debe basarse en el concepto de Devolution, no solo a las regiones sino también a las ciudades, con el fin de seducir a escoceses y al resto de la ciudadanía por igual. De lo contrario, Westminster no podrá negar durante mucho tiempo un referendum a Escocia. Referendum que todo apunta a que los independentistas ganarían de calle.
Los escoceses están en una de las mejores posiciones para conseguir la ansiada independencia, con Johnson en el poder cada vez que abre la boca hay más independentistas, parece Rajoy, con la diferencia que allí sí es muy posible un referéndum acordado.
Si no hay un cambio de tendencia, en mi opinión, el Reino Unido no saldrá de esta década, lo cuál será un punto verdaderamente remarcable en la historia, el fin del Reino con el mayor imperio de la historia.