La coalición liderada por Naftali Bennet llamada Yamina (“A la derecha”) se está beneficiando de la estrategia de situarse como oposición al gobierno y presentar una alternativa derechista a Benjamín Netanyahu y su actual Likud.

Tras la salida de The Jewish Home, Yamina ha quedado constituida por New Right (nacional-conservador y liberal en lo económico) y Tkuma (extrema derecha), defendiendo la Ley Estado-Nación que considera a Israel como estado judío, rechazando un posible estado palestino así como la aplicación de la soberanía israelí en los territorios de Judea, Samaria y el Valle del Jordán.

En las elecciones de marzo Yamina obtuvo el 5,2% de los votos y 6 escaños, siendo la 8ª fuerza electoral. En las últimas encuestas se sitúa ya en segunda posición, con 20-21 escaños, un salto sorprendente.

Tras las elecciones de marzo hubo una recomposición de todo el parlamento. La comparativa entre el parlamento actual y las últimas tres encuestas publicadas refleja la contundencia del crecimiento de Yamina:

Mientras que Yamina cuadruplica su resultado electoral subiendo unos 16 escaños, los partidos del gobierno se desangran: Likud baja 5, B&W baja 4 y los socios menores desaparecen todos (Labor, Derekh Eretz, Jewish Home y Gesher).

El gobierno actual perdería la mayoría en todas las encuestas, por lo que se requeriría de nuevas negociaciones en caso de elecciones. De momento la colaboración entre Likud y Yamina es casi imposible por la tensión entre sus líderes Netanyahu y Bennett, pero el primero tiene ya fecha de caducidad (salvo maniobras extrañas), ya que en año y medio debe abandonar el cargo de Primer Ministro por el acuerdo con B&W, además del acecho judicial.