Primera prueba de fuego para Chega, al tener que decidir si apoyar a fuerzas de centroderecha u optar por la vía antisistema, y todo parece indicar que se rompe.
Al conocerse el resultado electoral el líder estatal de Chega, André Ventura, afirmó que su partido no apoyaría ni al PS ni al PSD, eso generó la dimisión del vicepresidente del partido en las islas. Pero pronto cambiaron las tornas y el líder regional de Chega, y diputado electo, Carlos Furtado, inició negociaciones con el PSD para apoyar al nuevo gobierno.
Y André Ventura puso condiciones inasumibles por el PSD a nivel estatal (reducción de diputados en Lisboa, apoyo a la iniciativa de reforma constitucional, etc) y todo se vino abajo.
Hoy el representante del presidente en las islas, Pedro Catarino, ha iniciado la ronda de contactos entrevistándose con los líderes de PAN, IL, Bloco y Chega. Mañana lo hará con los del PSD y PS.
Carlos Furtado ha manifestado su deseo de seguir negociando con el PDS para apoyar el cambio de gobierno, a lo que Ventura ha advertido que quien no respete los planteamientos de la dirección nacional perderá la confianza del partido.
El segundo diputado de Chega, José Pacheco, está en sintonía con André Ventura y se opone a negociar en las islas, dejando que sea el partido en Lisboa quien decida.
En el PSD hay esperanza de que Carlos Furtado rompa con Chega, asuma la condición de diputado independiente y apoye al nuevo gobierno de centroderecha. Con ello facilitaría incluso que PAN apoye al nuevo gobierno, pues su única condición es no ir de la mano de Chega.
La moción de censura de Abascal ya tensionó las relaciones entre el PP y Vox pero sin llegar a romper ningún gobierno regional. En Portugal la tensión ha saltado ya y la forma de resolverse puede afectar en un futuro a medio plazo en las relaciones entre el PSD y Chega.