Hola a todos y bienvenidos al primer artículo de mi proyecto “La Republicada Futura”, que tratará sobre el movimiento republicano en Noruega aprovechando los comicios que se acaban de celebrar en dicho país nórdico. Tenemos mucha tela que cortar, así que si queréis saber más sobre lo previamente comentado, os invito a que reviséis la correspondiente etiqueta al final de la publicación. Sin más que añadir, comencemos con el tema en cuestión.
HISTORIA DEL REPUBLICANISMO EN NORUEGA
Antes de empezar a hablar de este movimiento republicano es necesaria una breve explicación de los orígenes del propio Estado de Noruega. Se cree que el país se convirtió en reino en el año 872, siendo su creador y su primer monarca Harald Hårfagre. De todas maneras, no existían instituciones políticas como tal. En 1380 Noruega pasaría a formar parte de una unión junto a Dinamarca, cuyo rey compartirían hasta 1814, cuando tras las Guerras Napoleónicas y el Tratado de Kiel entre Dinamarca y Suecia, la primera fue obligada a cederle la nación a la segunda en compensación por haber perdido Finlandia a manos de los rusos (cabe señalar que los daneses lograron mantener aquí la soberanía sobre Groenlandia, Islandia y las Islas Feroe, separando su historia definitivamente de su otro compañero nórdico).
Sin embargo, los noruegos se negaron a aceptar dicho tratado, declararon su independencia y nombraron rey a Cristián VIII de Dinamarca, allí conocido como Cristián Federico. Después de la derrota del país en una breve guerra con Suecia, Cristián Federico se vería obligado a abdicar y el parlamento noruego revisaría la Constitución con el objetivo de establecer una unión personal entre Suecia y Noruega bajo la figura del rey del primer Estado. Esta unión durará hasta 1905, casi un siglo, y estará constantemente desestabilizada por las grandes diferencias internas de intereses entre ambas naciones, sobre todo en lo referente a la política exterior, pues Suecia se reservaba para sí misma la representación de los dos.
CRISTIÁN FEDERICO, REY DE NORUEGA EN 1814 (RETRATO DE 1813, CON 27 AÑOS)
Es precisamente en 1905, con la independencia noruega tras la separación de Suecia, cuando se iniciará el debate entre monarquía o república de forma seria (el pensamiento republicano había comenzado a surgir un poco antes gracias al ejemplo de Francia tras la muerte de Napoleón III, pero era ahora, en este contexto de inestabilidad política y planteamiento del propio Estado y su forma de gobierno, cuando la cuestión cobraba importancia de verdad). El caso es que había una fuerte oposición a que el país fuera dirigido por ningún miembro de la realeza sueca, que terminaría siendo lo más probable de continuar con la monarquía, lo que alimentaba el sentimiento a favor de la república entre los noruegos. De hecho, varias decenas de miembros del parlamento llegaron a firmar una petición para proclamarla oficialmente.
Tenemos que hablar ahora de la importantísima figura no solo para el republicanismo sino para toda la historia noruega de Christian Michelsen, el primer ministro de la Noruega independiente. Líder del Partido Liberal (formación todavía existente en la actualidad -fundada en 1884, la más antigua de Noruega- que sigue manteniendo el republicanismo como ideología, como veremos después) y convencido republicano muy apoyado, concluyó que era demasiado radical convertir a Noruega en una república (recordemos que las únicas que existían a estas alturas en Europa eran las de San Marino, Suiza y Francia), basándose en que “podría suponer una amenaza para las otras monarquías europeas”. Así pues, propuso al parlamento convertir al príncipe de Suecia en el rey del país, y mientras que el Storting (parlamento noruego) no se opuso, el monarca Óscar II de Suecia sí, puesto que no quería que su hijo se sentara en el trono noruego. Christian contactaría entonces con la familia real danesa, pidiendo al príncipe de dicho país que se convirtiera en en su rey, cosa que él aceptó siempre y cuando el pueblo noruego lo quisiera como tal.
CHRISTIAN MICHELSEN A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX
La situación era bien curiosa. Michelsen había conformado un gabinete claramente republicano, pero que apoyaba al príncipe Carlos de Dinamarca por puro convencimiento de que la monarquía sería lo mejor para el país a nivel internacional. Es aquí cuando el primer ministro amenaza al parlamento con dimitir si no se elige como monarca a Carlos. En el Storting de aquel momento había entre 80 y 100 republicanos declarados, y si tenemos en cuenta que en total habían 117 representantes electos, Christian no lo tenía nada fácil.
Uno de los principales argumentos de los republicanos noruegos era que el país había funcionado bien después de abandonar la unión personal con Suecia, así que no hacía falta buscar un nuevo monarca con la idea de tener una mayor estabilidad.
Pese a la fuerte reticencia de los monárquicos y de los republicanos partidarios de la tesis de Michelsen, se decidió organizar un referéndum decisivo para resolver la cuestión. El príncipe danés seguía con gran interés el asunto desde su país natal, advirtiendo de que no admitiría ser proclamado rey a menos que la población votase claramente a favor de él. El referendo se celebró finalmente entre los días 12 y 13 de diciembre de 1905, y los resultados serían muy satisfactorios para Christian y el príncipe Carlos: el 78.94% de los sufragios aprobaron el seguir siendo una monarquía (259.563 votos), mientras que el 21.06% votó en contra de ello (69.264 votos) y se dio un 0.73% de votos no válidos o en blanco (2.403 votos). Si a alguno le extraña el hecho de que a pesar de ser una sociedad tan republicana la monarquía se viera tan secundada, hay que señalar que se debe a que gran parte de los republicanos decidieron tomar la postura defendida por Christian Michelsen en esta cuestión.
HAAKON VII, REY DE NORUEGA, EN 1906
Tras el acontecimiento, el príncipe Carlos fue electo por el parlamento el 18 de noviembre de 1905 como rey de Noruega, llegando a Oslo el propio individuo junto con la nueva familia real una semana después. Carlos de Dinamarca se cambiará entonces el nombre a Haakon y le dará a su hijo el nombre de Olaf, para vincularse con los antiguos monarcas de Noruega de la Edad Media. Habiendo pasado más de cinco siglos, Noruega volvía a tener por fin un rey independiente.
Desde entonces, la familia real noruega ha permanecido en la nación aguantando innumerables desafíos, entre ellos las dos guerras mundiales (con invasión de la Alemania nazi incluida), la Guerra Fría, crisis sociales y económicas… pese a todo lo cual se mantuvieron con una aprobación ciudadana realmente alta, que nada tiene que envidiar a la de otras monarquías europeas como Reino Unido o Suecia.
FAMILIA REAL DE NORUEGA EN LA ACTUALIDAD
Sin embargo, el sentimiento republicano entre la población tampoco es minoritario ni mucho menos, como veremos a continuación.
Es decir, que con lo dicho finalizamos el apartado histórico de este primer artículo, y nos adentramos en las posturas que mantienen las agrupaciones políticas modernas con representación en el Storting sobre el tema que nos ocupa.
POSICIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS REPRESENTADOS EN EL PARLAMENTO
-Partido Laborista (Arbeiderpartiet)
El líder de la formación socialdemócrata ha afirmado reiteradas veces que tanto él como el partido están a favor de la monarquía pese a que algunos miembros jóvenes no opinen lo mismo. Estas declaraciones vienen a raíz de dos acontecimientos: las votaciones en el Storting sobre el apoyo o el rechazo a un cambio en la forma de gobierno del país de 2016 y 2019 (en las que, por cierto, todos los diputados pudieron votar lo que desearon de acuerdo a sus ideas de forma libre, sin seguir las directrices de sus formaciones).
En la primera ocasión, la líder adjunta (quien sustituye al líder en caso de ser necesario en este sistema político) de los laboristas se mostró favorable a la república, y a pesar de contradecir con ello la tesis oficial del partido, su postura era aceptable puesto que en este caso se daba libertad a los parlamentarios para hacer lo que quisieran dependiendo de sus propias opiniones. En la más reciente, la de 2019, la formación volvió a recordar que continuaban estando con la familia real, y el hecho de que dos tercios del partido votasen en ese sentido corroboraba sus palabras.
Por lo que, más o menos, podemos concluir que un tercio de los laboristas es claramente republicano, teniendo esta postura mucha más fuerza entre los miembros más jóvenes.
-Partido Conservador (Høyre)
Desde la formación conservadora liberal se ha declarado que ellos creen en las instituciones actuales y su funcionamiento, y no encuentran ningún motivo para transformar a la nación en una república.
-Partido de Centro (Senterpartiet)
Los agraristas consideran a la monarquía como un símbolo unificador para los noruegos y su cultura, por lo que están a favor de mantenerla.
-Partido del Progreso (Fremskrittspartiet)
Su posición es idéntica a la expuesta por el Partido Conservador. En la ya nombrada votación de 2019 tan solo uno de sus veintiséis miembros votó en contra de la monarquía (en el caso de los conservadores fueron dos de cuarenta y cinco, por cierto).
-Partido de la Izquierda Socialista (Sosialistisk Venstreparti)
Republicanos convencidos, incluyen a esta idea dentro de su programa al defender que no se debe heredar ninguna posición de poder.
-Partido Rojo (Rødt)
Opinan que la monarquía es antidemocrática y quieren convertir al país en una república.
-Partido Liberal (Venstre)
Como podréis recordar, esta fue la formación de Christian Michelsen. El republicanismo ha sido extremadamente popular entre los miembros del partido a lo largo de toda su Historia (postura mayoritaria, pero no unánime; en 2019, dos de sus ocho diputados no votaron a favor de la república), pero a pesar de ello destacan que la futura forma de gobierno debería ser escogida por los noruegos vía referéndum.
-Partido Verde (Miljøpartiet De Grønne)
Aunque no hay información oficial acerca de la postura del partido sobre este tema en el programa, pues se centran solamente en sus propias políticas verdes, parece ser que mantienen la misma que el Partido de la Izquierda Socialista o el Partido Rojo, en base a que en la mencionada votación de 2019 su única parlamentaria votó a favor de la república. Supuestamente es una agrupación republicana, habrá que ver si los otros diputados de la formación electos en estos comicios comparten el mismo parecer que ella.
-Partido Demócrata Cristiano (Kristelig Folkeparti)
La agrupación centroderechista cree que la monarquía es beneficiosa para el país, así que quiere protegerla y no ve ninguna razón para su abolición.
-Enfoque en el paciente (Pasientfokus)
Este pequeño partido centrado en un único tema (la expansión del hospital Alta en Finmark, el territorio continental más septentrional del país) que ha sorprendido a todos en estas elecciones no se ha pronunciado sobre la monarquía. Como comprenderéis apenas se tiene información sobre casi ninguna de sus posiciones políticas debido tanto a su reciente creación como al hecho de que la formación esté interesada casi exclusivamente en aquella cuestión que originó su creación. Es, por tanto, la única agrupación cuya postura no sabemos ni podemos intuir.
Bien. Habréis notado que he ido señalando cuando lo he considerado oportuno la "famosa" votación de 2019. Recordaremos eso más tarde, porque ahora me gustaría hacer un pequeño inciso para hablaros de una propuesta realizada en 2012 por seis diputados del Storting (cuatro laboristas y dos del Partido de la Izquierda Socialista).
Dicha propuesta consistía en el planteamiento de un cambio constitucional para introducir el republicanismo en la carta magna. Además de defender que ninguna posición de poder debería de ser heredada y que no era sostenible defender la institución y su relevancia en una democracia como la noruega, los parlamentarios indicaban el proceso a seguir: primero, el parlamento debería pedirle al ejecutivo que estudiase alternativas de cómo convertir al país en una república y señalar los principales pilares del estado republicano en una propuesta suya. El siguiente paso consistiría en la aprobación de dichos elementos para constituir la república por parte del ejecutivo. Por último, el cambio constitucional entraría en vigor el 1 de enero del año siguiente después de la celebración de un referéndum sobre el tema (en el que evidentemente los noruegos deberían aprobar la reforma planteada). Como es lógico, la propuesta no logró salir adelante por falta de apoyos, pero es necesario destacarla, puesto que señala detenidamente cómo proceder para convertir al país en república, de forma organizada y paso por paso.
Dicho esto, prosigamos viendo lo sucedido en la votación de 2019 y terminemos así con este punto.
En enero del año 2019, los diputados del Storting expresaron en una votación si estaban a favor o en contra de la monarquía. El 21% del parlamento se opuso a la monarquía y se mostró a favor de la república (concretamente 36 miembros del mismo). Que el Partido de la Izquierda Socialista, el Partido Verde y el Partido Rojo (los dos últimos con sus únicos parlamentarios) escogieran la opción republicana no debería de sorprender a nadie a estas alturas, pero el hecho de que un miembro del Partido del Progreso también la eligiera del mismo modo que lo hicieron dos miembros del Partido Conservador (como ya se mencionó antes), sí puede llegar a asombrar. Catorce de los cuarenta y nueve diputados del Partido Laborista se decantaron por posicionarse a favor de la república, que junto con los seis del Partido Liberal cierran esta lista.
Os dejo finalmente con la imagen en la que aparecen los nombres de los diferentes diputados que apoyaron la república (ignorad lo de “Fiesta verde” y Fiesta Roja” al final, ya sabéis cómo funciona el traductor de Google xD):
PERSPECTIVA DE FUTURO DEL REPUBLICANISMO NORUEGO
Tras los resultados de las últimas elecciones parlamentarias de Noruega, celebradas el 13 de septiembre de 2021, el republicanismo sale bastante reforzado, puesto que las formaciones de izquierda alternativa (republicanas en su totalidad) aumentan su representación en el parlamento casi el doble, pasando de 13 diputados a 24 principalmente gracias a los siete del Partido Rojo, y llegando a un porcentaje conjunto nada desdeñable del 16% (frente al 11.6% de los comicios de 2017). Si a esto le sumamos que el Partido Laborista ha logrado mantenerse casi igual (recordemos que aproximadamente un tercio de los miembros de la formación se consideran republicanos, posición más habitual en los jóvenes, y varios de sus diputados votaron por la república hace dos años y medio) y que el Partido Liberal ha obtenido el mismo resultado de los anteriores comicios, junto con el mal resultado que han sufrido las agrupaciones derechistas del país, más favorables a la monarquía, podemos concluir que el republicanismo, como idea defendida por los partidos anteriormente nombrados, está en auge. En el Storting, esto se verá reflejado probablemente en un aumento considerable de ese porcentaje del 21% de 2019 en cuanto se vuelva a llevar a cabo una votación similar o igual a la de entonces (pese a lo cual a día de hoy una mayoría republicana en el mismo es sencillamente impensable)
Cabe pues preguntarse si las múltiples encuestas publicadas que reflejan un apoyo mayor del 80% a la monarquía noruega de estos últimos años no se estarán quedando desactualizadas o si por algún motivo la gente decide votar a partidos republicanos por otras ideas ignorando esta importante postura.
Noruega es sin ninguna duda el país nórdico (que no nación, la diferencia es importante) con más sentimiento republicano y a su vez donde más organizado está el mismo políticamente. Me atrevería a decir, por tanto, que si tuviéramos que apostar en cuál de ellos se va a hablar y debatir más de este tema, ese va a ser Noruega con diferencia. En los años venideros veremos si esta postura se va popularizando con la llegada de nuevas generaciones que, como hemos visto, son claramente mucho más partidarios de la república que sus mayores. Y ya para terminar con este apartado, os doy una breve predicción personal consistente en una estimación temporal de la posible transformación de Noruega en república, que por intentarlo que no quede: finales de los "nuevos años 40" (como acierte me coronaré, ¿eh?... Ha sido buena y lo sabéis xD).
MATERIAL EXTRA
Pese a mis esfuerzos por intentar encontrar símbolos e himnos alternativos y demás, apenas he podido hallar casi nada sobre una hipotética república noruega. Lo único que he encontrado ha sido esta bandera de una modificación denominada “Führerreich” de un popular juego de estrategia llamado “Hearts of Iron IV”, en el cual Noruega tiene como forma de gobierno una república parlamentaria:
He de añadir que si bien olvidarse de una de las tradicionales cruces escandinavas puede llegar a ser difícil, creo que este resultado consigue que lo hagamos, a mi juicio es bastante más bonita que la actual y aprovecha muy bien los colores de la anterior para representar mucho mejor a Noruega de forma minimalista.
Por último, y antes de finalizar definitivamente con el tema, me gustaría recomendar a todo aquel que le haya interesado este artículo la página web de la organización “La Unión Republicana Noruega” (“Den Norske Republikanske Forening”, en noruego), puesto que se encarga de coordinar todo lo referente a la idea de la república en Noruega, como debates, artículos, qué dicen los diferentes programas de los partidos acerca de este asunto para los comicios que se han celebrado recientemente… (como imaginaréis, de aquí he sacado mucha información jeje). Está en noruego, pero hoy en día con dos sencillos clics literalmente lo podéis tener en castellano, así que no es un problema. Os dejo aquí el enlace: https://republikk.no/
En fin, espero que os haya gustado mucho el artículo (puede que me haya quedado “un poco” largo, pero soy de los que piensan que mejor que sobre y no que falte, y más cuando se habla de conocimiento), me despido ya y... ¡nos vemos en la siguiente republicada! 😉
Es decir, que de los 4 grandes partidos, que suman 133 escaños de 169, solamente 16 (el tercio que mencionas del AP) es claramente republicano, siendo los únicos apoyos posibles otros 32 escaños (SV, R, V y ODM en el mejor de los casos) y quizás algún diputado suelto del propio AP a mayores.
Monarquía --> 120 --> 71.0%
República --> 48 --> 28.4%
NC --> 1 --> 0.6%
Parece claro el apoyo a la institución, incluso por parte del futuro nuevo gobierno (67.4% monarquía vs 32.6% república). Eso no quita que sea sano y hasta constructiv debatir sobre el tema y abrir la posibilidad de una consulta a través de las urnas.
PD: muy contento con la postura de SP, en general.
Sivert Bjørnstad es mi ídolo 😎
Muy interesante, gracias por el curro, da gusto poder leer cosas de calidad entre tanta soflama partidista estúpida.