La serie de guerras yugoslavas se cerró en falso dejando varios elementos de inestabilidad. Quizás el más grave sea el de una república federal de Bosnia y Herzegovina que viene siendo una especie de Yugoslavia en pequeñito. Como es conocido, está dividida en dos entes (además del distrito de Brčko): la Federación de Bosnia y Herzegovina, hogar de los bosníacos y los bosnio-croatas, y la servo-bosnia República Srpska. Pues resulta que el presidente rotativo servio ha anunciado la constitución (o quizás rehabilitación) de un ejército propio para la República Srpska.
Las tensiones nunca se han resuelto del todo... salvo donde la "limpieza" fue total. Todo este verano hubo tensiones en la frontera entre Kosovo y Serbia. Por suerte, la sangre no llegó al río, pero hubo momentos en que no estuvo demasiado lejos.
Simplificando mucho, hay una cierta reactivación del nacionalismo serbio. Con el foco en Serbia, y por motivos puramente electorales. Pero que se traslada a sus complicadas fronteras. Atención, que no es que sus vecinos sean ejemplos de respeto y virtud, en demasiadas ocasiones ( ahí estuvieron los croatas con su propia limpieza étnica que se niegan a reconocer, y ahí están con su propio nacionalismo, por citar un ejemplo).
Étnicamente hablando, la cosa está más repartida entre las dos entidades. En la Federación de Bosnia y Herzegovina hay serbios... y representantes serbios en el parlamento de FBiH, y en la Republika Srpska hay bosníacos que igualmente tienen sus representantes en el parlamento de RS... Si bien es cierto que la mayoría de los bosníacos y croatas están en FBiH y la mayoría de los serbios en RS.
La solución no es fácil... O dejar las cosas como están, con todas las ineficiencias que ello conlleva, o que cada entidad vaya por su lado, pero esto podría desembocar en nuevos conflictos porque los musulmanes deslegitiman las fronteras de RS, diciendo que son consecuencia del genocidio, y por la gran minoría musulmana que hay aún en esta entidad serbobosnia.
La actual configuración del estado bosnio sirvió para poner fin a la guerra, pero no para que dicho estado sea plenamente funcional.