"Es difícil" no es un argumento para no hacerlo. En la práctica se pueden lograr distintos niveles de desconexión dependiendo de los esfuerzos. La sustitución de energía fósil por energía renovable ya reduce de por sí los gases de efecto invernadero, porque la creación de energía fósil ya tiene de por sí una contaminación asociada. Siendo más ambiciosos, se puede lograr cierto nivel de autarquía creando talleres y fábricas cerca de las ciudades para evitar la huella del transporte de mercancías desde China.
La gran ventaja del Green New Deal respecto al decrecimiento es que puede irse hacia él sin necesidad de que todo el planeta lo haga a la vez, porque los países que lo adopten no perderían competitividad.
En mi opinión, las tesis del decrecimiento son mucho más adecuadas y al final será lo que sucederá. Pero tienen un gran problema, que es que en el momento de transición beneficiará a los países más insolidarios porque tendrán una economía más dinámica, y el que más aguante en adoptarlo ganará.
Además, es un gran reto para configurar el tejido productivo, empresarial y de servicios, porque cambiaría totalmente el paradigma económico, provocando un aumento enorme del paro por ejemplo, que se debería solucionar de antemano, o efectuar una transición suave que bien puede ir dada mediante el famoso Green New Deal, aunque el objetivo sea otro.