Hoy se ha publicado un análisis del mercado inmobiliario de la filial de Real State de CaixaBank que afirma que como consecuencia del COVID-19 el ladrillo español ha entrado en un período de moderación que duraría hasta 2024.
En el completo estudio del portal inmobiliario afirman que la intención de compra de viviendas habría caído un 40% respecto a los meses previos al coronavirus, lógicamente influidos por las circunstancias derivadas del confinamiento, y las dudas sobre la situación económica en los próximos meses.
Además, apuntan a que se detecta un cambio en las preferencias sobre la vivienda hacia otro tipo de inmueble, más grande y a las afueras o en conglomerados urbanos alejados de las grandes capitales pero con buena comunicación.
Según CaixaBank, la vivienda de segunda mano será la que más tarde en recuperarse de la crisis, ya que la obra nueva mantenía un ritmo muy alejado del que nos llevó hace una década al colapso del sistema inmobiliario. Se esperan caídas de entre el 6 y el 9% en los precios de los inmuebles a partir del próximo trimestre, y una paulatina recuperación durante al menos 2 años.
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Mejor
ALGO HUELE A PODRIDO EN HOSPITALET
No me refiero al rebrote, por supuesto.
Me refiero al chiringuito corrupto que montaron algunos concejales socialistas. La alcaldesa les encubrió. Incluso ahora, cuando fueron detenidos e imputados, sigue sin cesarles.
Lo peor que le puede pasar a la economía española es que volvamos a caer en la dependencia del ladrillo que caracterizó la etapa previa a la crisis de 2008 y que tanto daña hizo durante la anterior recesión, y es algo preocupante porque ya se estaba empezando a ver, de un tiempo a esta parte, que se estaban empezando a reproducir ese modelo urbanístico-dependiente.
Pero vamos, mucho me temo que acabaremos cayendo en el mismo error, si no en 2024 un poco más adelante, parece que somos incapaces de generar un tejido productivo más sólido que el que es capaz de generar el ladrillo.