Un país que ha puesto todas sus cartas económicas en la construcción y en el turismo que se estan viendo fuertemente resentidas por esta pandemia mundial.
Unos políticos que son incapaces de llegar a un mínimo acuerdo, no ya las reformas estructurales económicas que se necesitan con urgencia sino incluso para poner unas mínimos criterios sanitarios.
Y una pandemia desbocada en nuestro país que dan imagen exterior de inseguridad e incertidumbre asustando a la inversión foranea y retrayendo el consumo interno.
El coktel perfecto para ser de los mas afectados por esta crisis.
Pues queda bastante claro cuales son los modelos económicos con futuro y cuales los obsoletos.
España a la cabeza de la decadencia económica y industrial. Primando el aquí y ahora, los beneficios rápidos y la total falta de criterios sociales y medioambientales en la ordenación sostenible del sistema de creación de riqueza.
Suscribo las palabras de Cotarelo: "España no es una nación, es sólo lo que queda de un imperio", y lo peor es que el Estado que la representa aún sigue vendiendo violetas imperiales, hispanidades varias y supuestas grandezas de un imperio más muerto que el pollo frito.
La realidad, para quien la quiera ver, es muy diferente, pero a la vez no tan distinta de como era la España colonial, donde la riqueza expoliada que entraba al reino era inversamente proporcional al bienestar de sus súbditos..
Haz que pase!!
Nada sorprendido, el socialismo es así