Este mediodía ha fallecido mientras trabajaba en su despacho de la Xunta el conselleiro de Economía Valeriano Martínez a los sesenta años de edad. Por lo visto, le ha dado un infarto. Natural de Aldán -el pueblo de los piragüistas olímpicos- y residente en un municipio limítrofe en una vivienda normal que se construyó hace poco (lo que los voxis llamarían, con mala su típica fe, un casoplón), Martínez era un funcionario de largo recorrido apreciado por tirios y troyanos. Deja viuda y un hijo que reside en el norte de Europa. Hoy el panorama político gallego es un poco más pobre.
Que a terra lle sexa leve
Perdón, perdón, perdón. Arriba me he confundido. El muerto es el de la foto, pero no es conselleiro de Economía sino de Hacienda. El de Economía es este de esta otra foto y está vivo.
Errare humanum est.
Hoy se ha reunido en la iglesia parroquial de San Martiño de Bueu la Xunta al completo en el funeral del conselleiro de Facenda Valeriano Martínez, fallecido inesperadamente esta semana. El presidente del Parlamento de Galicia y el alcalde local (Félix Juncal, BNG) se han encargado de recibir a la familia más próxima.
Por cierto, en la fachada del templo se puede observar la lista de los caídos por Dios y por España. Los republicanos y asesinados por la represión no son de Dios, claro.