Concentración del BNG en Ourense en apoyo a su concejal Luís Seara, al que el alcalde Jácome tachó durante el pleno de “matón” y “macarra”... y sin cederle el turno de palabra para defenderse (incluso pidió a los técnicos que le desconectasen el micrófono). A continuación, solicitó asistencia policial para expulsarlo de la sala, cosa que consiguió.
Los demás partidos -incluidos el PP y C’s- también abandonaron el pleno en solidaridad con el líder local del BNG. El único que se quedó, junto a los escasos apoyos de Jácome, fue Laureano Bermejo, escindido hoy de C’s y anteriormente controlador de la rama gallega de UPyD y principal responsable de sus lamentables resultados en Galicia. En total permanecieron en la sala cuatro ediles de 27, así que el pleno tuvo que suspenderse por falta de quorum.
De todos modos, a pesar de su estilo bronco, su evidente carencia de modales, su chuleriá, su escaso aprecio por la lengua gallega, su liberalismo y su inutilidad manifiesta, no sería un buen fichaje para Vox, por cuanto no llevaría bien tener que obedecer ciegamente a una cúpula madrileña que tampoco parece mucho mejor que él.