El lunes se presentará el CCD (antiguo Ciudadanos de Centro Democrático, heredero del CDS), la nueva franquicia local montada por aquellos que se rebelaron en Democracia Ourensana contra el alcalde Pérez Jácome. No sería de extrañar que operasen al dictado de Baltar, el señor feudal de la provincia, y que a la mínima de cambio empezasen a actuar a su libre albedrío, sin contar con la central de la formación. Curiosamente, el que falta es precisamente el líder de los revoltosos, Miguel Caride (¿tendrá una oferta mejor?). Pretenden presentarse a las municipales de 2023. El alcalde les ha pronosticado menos de cien votos.
Va a estar muy disputado el centro-derecha entre DO, C's y CCD, además de alguna otra sigla local menor. A lo mejor hasta se coaligan con C's, como suele hacer el CCD últimamente. Todas ellas formarán bloque con el Partido Popular, el representante de la derecha propiamente dicha. También se espera que Vox mejore el undécimo puesto cosechado en las últimas elecciones.
Dada la escasa operatividad de este partido a nivel gallego o estatal, parece que simplemente no tenían muchas ganas de pasar el trabajo de montar un partido nuevo y han preferido acogerse a unas siglas preexistentes seguramente incapaces de imponerles ningún límite de actuación.
Pues hoy se ha presentado el CCD en Ourense contando ya con tres concejales. Tanto peso debe tener ahora esta provincia en el partido que el congreso estatal se va a celebrar en ella este mismo mes. Hablan de acabar con el baltarismo (ja, ja y ja). La composición del Pleno orensano se queda así:
9 PSOE
7 PP
3 DO (con la alcaldía)
3 CCD (exDO)
2 C's
2 BNG
1 independiente (el líder de los cabreados de DO)
¿Acabarán presentándose en la misma lista C's y CCD como han hecho ya en otras ocasiones?