Los tiempos covídicos han impulsado el neoruralismo. Los urbanitas huyen de las ciudades enfermas hacia su bucólico Xanadú.
Pero claro, no todo es tan bonito. El campo está lleno de vacas, tractores y moscas. Campanas que interrumpen la siesta. Y pollos crudos que te despiertan al amanecer.
Hartos de denuncias absurdas, los rurales se han organizado. En la Cataluña profunda han colocado este cartel a la entrada de bastantes pueblos. Y tienen toda la razón.
Allá donde fueres haz lo que vieres...
Si quieres cambiar costumbres del sitio que te acoge se debería empezar por convencer a los lugareños en vez de denunciarlos...
Yo creo que si les molesta más el ruido de un animal o algún olor, que se vuelva a la ciudad con los camiones de basura a diferentes horas y de acompañamiento un poco de humo para que lo reciclen los pulmones, cada uno tiene sus gustos por lo que veo. 🤣