Hace unos meses tuvimos un interesante debate en EM sobre el occitano. Ha salido una encuesta sobre usos lingüísticos. No es demasiado alentador. Es un idioma muy minoritario de gente mayor y rural.
Probablemente en la próxima generación desaparecerá como de lengua de uso normal. Con la excepción de Aran, donde es usada por más de un 60% de la población y tiene el mismo rango de oficialidad que catalán y castellano.
Es lo que tiene la política de un país una lengua. Si el estado alienta la destrucción de su patrimonio cultural... Muchos incluso se alegrarán.
La pérdida de cualquier idioma supone un desastre. Pierde la humanidad en el conjunto, ya que una lengua es la expresión de la experiencia humana.
Se pierden saberes únicos de todo tipo: históricos, culturales, ecológicos incluso.
Me parece increíble que se normalice la glotofagia sin empachos.
Con lo agresivo que ha sido históricamente Francia hacia todas las lenguas que no son el francés, lo extraño es que lo hable todavía alguien fuera de los círculos académicos.
Igual no es tarde para salvarlo y ahí está el alentador ejemplo de la recuperación del euskera.
Es una pena, me parece una lengua preciosa y sonora. Por lo menos por lo que he visto las pocas veces que lo he escuchado.