En lo poco que va de siglo, la media de edad gallega ha envejecido cinco años. Así pues, ya no nos queda entre los 313 municipios gallegos ninguno que tenga una media de edad inferior a 40 años. El más joven de todos es el dinámico Ames (32k), en el área compostelana, que ya se ha encaramado al puesto duodécimo de la demografía gallega.
En Lugo ya tienen su primer concello que supera los 60 años, Navia. En su zona costera, A Mariña, es donde resisten los municipios más jóvenes, pero justo ahora están siendo arrasados por la desindustrialización, con ejemplos como Alcoa o Vestas. Para el final queda el Mordor demográfico y bastión del PP, Ourense, la única de las cuatro provincias que supera los 50 años de media. La más joven de las cuatro -y sin estar tampoco para lanzar cohetes- es la pequeña Pontevedra.