Debe ser por el exceso de fieles que abarrotan nuestros centros de culto que en la capital del Lérez se han decidido a crear Orden del Santuario de las Apariciones a Sor Lucía en Pontevedra (obviemos el dato de que realmente la monja esa se llamaba Lúcia). Por lo visto, se trata del único lugar en el que se apareció la Virgen con el hijo habido fuera del matrimonio y la verdad es que se encuentra más que abandonado y en deterioro. Por otro lado, el papa concedió perdón de los pecados a todos lo que se pasen por allí cuando tengan un momento. No hace falta esperar a los años santos jacobeos. Lo primero que van a hacer será convocar un capítulo donde se nombrará esa ranciada de Caballeros y Damas de la Orden.