No podemos congelar sueldos de funcionarios, que curiosamente tienen la ventaja de que su trabajo no lo van a perder porque se lo han ganado con el examen, un pequeño esfuerzo podrían hacer.
Las pensiones solo se pueden subir y no bajar, no se puede aumentar la edad de jubilación, no se puede penalizar a los que se jubilan con antelación. Las pensiones son intocables, cada vez hay más y más duraderas en el tiempo.
Los sueldos de los trabajadores privados no suben, el paro de los que se suponen que tienen que ayudar a sostener el sistema económico es de un 40%.
Como no hay atisbos de que se quiera reformar nada, solo veo que todo es gasto y gasto, algún día se reventará y veremos qué hacemos.
España es muy difícil que quiebre ahora mísmo debido a las ayudas y el sostén europeo, eso sí, obviamente vamos a vivir y tener muchas menos oportunidades que nuestros padres, de hecho antes del coronavirus nunca llegamos a recuperar 1M de trabajadores, el trabajo se volvió de poca calidad y la economía se centró en sectores muy frágiles como el turismo, y digo frágil porque en el turismo siempre eres dependiente de que los demás quieran venir aquí.
Dicho lo cual, si el Coronavirus continuase fuerte y amenazara las economías de los países que ahora mísmo sostienen la UE como Alemania por ejemplo, ellos no tendrían ningún problema en dejarnos caer y acabar como Argentina, un país en crisis perenne, hasta que se nos encendiera la bombilla y nos diésemos cuenta de que se nos va mucho dinero en personas que en la práctica no están contribuyendo en nada a la riqueza del país.
Tiempo de rojos, hambre y piojos...
Me parece un tema mucho más complicado de lo que parece, porque por un lado es evidente que tenemos una legislación laboral prehistórica a la que se le han ido metiendo parches, pero que sigue dejando una capacidad de creación de empleo y de emprendimiento nefasta, propia de una dictadura como la que precisamente hizo la ley que sirve de esqueleto a la actual.
El problema es que su desmantelamiento comienza por una reforma de ciertas condiciones laborales que lo que harían sería destruir el poder adquisitivo de la clase media y media-baja a corto plazo, ya que la flexibilidad del empleo se traduce en periodos de crisis por un aumento de despidos de forma muy barata.
Es evidente que hay que descongestionar este sistema para favorecer que se creen puestos de trabajo, básicamente por ese paro juvenil por las nubes, pero eso tendría que haberse hecho en épocas de bonanza cuando existe una capacidad real de crear ese empleo, y no cuando la regularización suponga básicamente un efecto negativo y que nos dejase a los trabajadores en la situación actual de los de la antigua Unión Soviética, con países medio quebrados y totalmente dependientes de inversión extranjera.
Tengo claro que la solución pasa por un aumento de la liberalización del país e ir cara a un régimen menos paternalista, pero probablemente ya sea demasiado tarde, o demasiado pronto depende de cómo se mire. No sé cuál puede ser la solución sinceramente, pero sí tengo claro que una reforma radical de ese estilo actualmente solo se traduciría en una mayor polarización del país de la que existe actualmente.