Como todos sabemos, el Senado es una cámara completamente inútil que nos cuesta más de 50 millones al año y se utiliza como pesebre de políticos que hay que aparcar en algún sitio. Sin embargo, fue creado para algo durante la Transición. Estaba todo atado y bien atado pero, por si había algún fallo y se introducían tendencias democratizadoras descontroladas, se inventó este freno de emergencia donde las pequeñas provincias conservadoras estarían ultrasobrerrepresentadas. Por si fuese poco, el rey designó directamente 41 senadores. Ya se puede suponer que las personalidades de izquierda brillaron particularmente (por su ausencia). Entre esta nómina, el Demérito entregó un escaño a su amiguete de infancia el duque de Primo de Rivera y otro al administrador de sus chanchullos personales -por los que fue cabeza de turco- Manuel Prado y Colón de Carvajal.
Al final, todo fue según lo diseñó la nomenklatura política de la época, en gran parte heredada de la dictadura. Por lo tanto, pasado aquel momento histórico, el Senado se ha quedado sin función y debería ser suprimido. Es cierto que, recuperando su inicial función represora, ha tenido un curioso revival con la aplicación del 155 pero -seamos serios- eso podría haberlo hecho perfectamente el Congreso.
el Senado se creó como contrapeso al Congreso de los Diputados, debido a los desmanes que se sufrieron durante la II República, básicamente, además, tanto RU, como USA tienen este sistema y les va bastante bien.
Hay que reconocer que el Senado no sirve para nada. Una cosa son las chorradas anti-monárquicas y "represivas" por haber aplicado un 155 blando pero necesario. Según él elemento del mensaje inicial era partidario de la independencia de Cataluña.
El senado no sirve para nada, es un cementerio de elefantes que nos cuesta mucho dienero a todos.
Los que estáis tan empeñados en una España descentralizada, y los que queréis que encima eso sea con un modelo federal, que es dudosamente aplicable a España, deberíais defender una cámara como el Senado con más competencias.
Yo propongo un senado con reparto proporcional a la superficie de cada provincia y todos de elección directa, los 250.