La primera impresión que he tenido al ver la noticia es que por fin el PP se estaba tratando de moderar. Pero tras darle alguna vuelta, me parece que es peligroso que todo aquel político que no comulgue con todas las decisiones de su partido sea castigado.
Por ejemplo, Ana Oramas (CC) votó en contra de la investidura de Sánchez en enero y fue sancionada por su propio partido. Ahora Cayetana, que siendo realistas, es la diputada del PP que más se distancia de su propio partido es destituida de su cargo.
Me parece que todos los del pp son igual de fachas aunque finjan papeles diferentes para ganar votos.
Lo que me parece absurdo es plantearse que pueda haber una portavoz de partido opuesta a las directrices de un partido. Por definición la función del portavoz es justo trasladar la opinión de otros y no ofrecer la suya.
No la quitan para castigarla, sino porque el pp quiere ofrecer una imagen diferente.