Día tras día los informativos en españa abren con informaciones sobre la dudosa legitimidad que se atribuye Maduro tras el referendum de la Constituyente para reformar la legislación.

Los medios nacionales claman (y con gran parte de razón) sobre las prácticas poco democráticas del sucesor de Chávez y se tacha al líder bolivariano de dictador y opresor del pueblo, un pueblo que sufre las consecuencias de sus políticos.

https://twitter.com/antonioperal/status/860740438940147712

Algunas cadenas, seguidos por la prensa más conservadora de nuestro país, se han encargado de santificar a la oposición de Venezuela. Cierto es que los arrestos y encarcelacio es de Leopoldo y compañía claman al cielo, pero la beatificación de una oposición desunida y la presentación de Tintori como la nueva evita Perón ha sido bastant forzada, impostada.

Partidos como el PP o Ciudadanos no han dudado en hacerse la foto-postureo con Lilian en una de sus varias visitas a nuestro país, y la han difundido por redes sociales para demostrar que están "del lado del bueno". Esto fue muy aplaudido y también criticado el año pasado.

https://twitter.com/dottorealeman/status/740279411858104320

Pero hace unas horas saltaba la noticia: habían incautado 200 millones de bolívares (en teoría unos 10 millones de euros, aunque debido a la inflación podríamos hablar de unos 50.000 dólares) en cajas de cartón en un vehículo propiedad de un familiar de Lilian.

Lo primero que muchos pensaron fue que Maduro y sus fuerzas afines les habrían colocado esos billetes como forma de desacreditarles, por lo que se esperaba a la reacción de Tintori para evaluar qué había de verdad en todo esto.

Lilian, lejos de negarlo, se apresuró a justificar este contrabando de efectivo como algo lógico para pagar los gastos médicos de su abuela de 100 años sin seguro médico e ingresada en un hospital del país.

https://twitter.com/liliantintori/status/902720507338006528

Pero la cuestión de fondo va más allá de para qué es ese dinero. Esta maniobra deja en evidencia que mientras claman con toda la razón del mundo en el ámbito internacional por las penurias que pasa su pueblo, ellos viven en otro estatus, alejados de las necesidades del pueblo llano, y en el horizonte sobrevuela la duda de si de verdad les preocupa la situación de sus compatriotas o realmente lo que quieren es hacerse con el mando para explotar los recursos del país, sacar beneficios para sí mismos mientras la gente sigue desesperada en las calles (lo que tanto se critica de Maduro).

A partir de aquí se ha hecho el silencio. El PP, Ciudadanos, medios que antes abrían informativos y llenaban portadas criminalizando a los dirigentes venezolanos ahora pasan por alto esta jugarreta opositora.

Y los españoles asistimos atónitos a un lamentable ejercicio periodístico una vez más, donde importa más la afinidad editorial que la información libre y objetiva. Y en Venezuela nada cambiará, mientras haya petróleo.