El Presidente del Gobierno acaba de realizar, en su comparecencia pública semanal con motivo del COVID-19, varios importantes anuncios que marcarán la actividad política en las próximas semanas.

España se abre el turismo a partir de julio

A partir del mes de julio se permitirá el ingreso a España de los turistas extranjeros, según palabras de Sánchez, con medidas de protección para impedir que vuelva a entrar en nuestro país el virus y para proteger a quienes acudan a España para veranear.

Sánchez ha pedido a los operadores turísticos que se preparen para recibir turistas, y ha emplazado a los visitantes extranjeros a que comiencen a planificar sus vacaciones.

De la misma manera, el turismo nacional estará permitido a partir de finales de junio, cuando todo el país entre en fase 3.

Vuelven las competiciones deportivas (Liga y más)

Sánchez ha anunciado que a partir del 8 de junio "volverá a rodar con seguridad el balón de la Liga de Fútbol Profesional", así como el resto de competiciones deportivas, que serán autorizadas con medidas de seguridad que garanticen la protección de los deportistas participantes.

Ha remarcado Sánchez que el fútbol se sigue con mucho interés en España y podrá retomarse la competición desde primeros de junio, fecha en la que parte del país entrará ya en la tercera fase.

La semana que viene se aprueba el Ingreso Mínimo Vital

También ha adelantado el Presidente que a partir del próximo Consejo de Ministros entrará en vigor el Ingreso Mínimo Vital, una prestación que ha denominado como 'permanente' y que irá a cargo de la Seguridad Social.

Ha indicado que tendrá un coste de unos 3.000 millones de euros anuales, y que supondrá la cobertura de 4 de cada 5 personas en situación de pobreza. Se conocerán los detalles en los próximos días.

Luto oficial de 10 días a partir del martes

También se aprobará la declaración de luto oficial, el próximo martes, que tendrá una duración de 10 días, en palabras de Sánches "el más largo de nuestra democracia".

Un período en el que las banderas de los organismos oficiales ondearán a media asta, y se realizarán en cuanto las circunstancias lo permitan una serie de actos oficiales para rendir homenaje a los fallecidos, presididos por el rey Felipe VI.