La tasa sobre transferencias financieras, conocida como tasa Tobin, entró en vigor el 19 de enero de 2021 y grava con un 0.2% las compras de acciones de empresas españolas con un valor en bolsa de más de 1000 millones de euros. Por tanto, si inviertes en bolsa y quieres evitar pagar esa tasa, lo mejor es invertir en empresas extranjeras, que están exentas. No obstante, hay formas de eludir la tasa como invertir en empresas españolas más pequeñas de ese valor, pero tienen menos liquidez, lo cual puede ser un problema si quieres salir rápido del mercado ((o sea, venderlas). También hay otra forma de intentar eludir pagar esa tasa invirtiendo en empresas españolas grandes, y es comprar y vender en el mismo día la misma acción, ya que la liquidación es a día cerrado.
Por ejemplo, yo, que invierto en bolsa española, casi exclusivamente valores del Ibex 35, he realizado 116 compraventas desde que entró en vigor la puta tasa y "sólo" he tenido que pagarla en 38 ocasiones; es decir, un tercio de las veces.
En resumen, los efectos que ha tenido la tasa para mí han sido:
1 invertir menos en empresas españolas
2 invertir menos, en general
3 especular más (operaciones en el mismo día)
Yo siempre lo he dicho, el problema de este tipo de tasas es que, para no desincentivar la inversión en la nación que sea, se debería de aplicar simultáneamente en la mayoría de países del mundo (exceptuando algunos casos evidentes como varios países africanos, dictaduras como Corea del Norte...). Así todos ellos pueden recaudar más dinero para las arcas públicas sin competencias desleales, y daría igual donde inviertiera la gente, que no tendría alternativa. Soy consciente de que a muchos no les gustará esto y me dirán que "es una dictadura global impositiva" y que "atenta contra la libertad", pero ciertamente me importa bastante poco con tal de asegurarme de que se posee más dinero para lo público, que es lo que verdaderamente me importa.
El hecho es que, sobre esos chanchullos y demás, en bastantes ocasiones yo puedo estar de acuerdo contigo. Como comprenderás, no me gusta que unos pocos políticos se gasten mi dinero y el de mis compatriotas en tonterías y sandeces, y mucho menos que la corrupción abunde tanto en nuestro país; cada vez que veo que confirma un nuevo caso de un dirigente que enriquece a costa de la ciudadanía me ofendo enormemente.
Sin embargo, no puedo simplemente decir "bueno, el ser humano es egoísta, cruel, avaricioso y busca siempre su propio beneficio por naturaleza. Dejemos todo este tema en manos de los mercados". Principalmente porque a un político se le puede exigir que mire por el bien de la población y esté obligado a brindarle unos servicios a pesar de que no sean rentables, mientras que a un empresario no puedes pedirle nada porque como es lógico se guiará exclusivamente por lo que más le conviene. Por tanto, si nos dejamos llevar por la ley de la oferta y la demanda, como ha ocurrido en tantas ocasiones, primará la rentabilidad económica sobre el bienestar general y se empeorarán notablemente dichos servicios, y aún encima cada vez menos se los podrán permitir.
¿Cómo solucionar el tema del gasto político superfluo y hacer que nuestros gobernantes sean cada vez mejores éticamente? Yo lo tengo claro: reclamando muchísima más trasparencia (a poder ser casi total) a todos los gobiernos, sean de la ideología que sean, y protestar para intentar conseguir un sistema en el que ciudadano participe mucho más a nivel político, similar a lo que se da en Suiza.
Y por cierto, gracias por poner lo de "Yo antes pensaba como tú". A veces muchos se dejan llevar tanto por sus ideas que se olvidan de que antes pudieron pensar lo mismo que aquel con quien están dialogando. Es un ejercicio de empatía que, pese a que pueda parecer lo más básico del mundo, cada vez es menos común, y por ello te tengo que aplaudir.