Antes de nada aclararé varios puntos, que nos conocemos.
Primero, rechazo tanto las agresiones verbales como, lógicamente, las físicas, se produzcan hacia quien sea. Tanto en términos éticos, pues no me parece una forma de actuar aceptable, y menos existiendo infinidad de formas de protestar contra algo sin recurrir a ellas, como en términos estratégicos, ya que creo que es una verdadera idiotez que para colmo solo fortalece al que se ataca.
Segundo, no me refiero a actos concretos ocurridos hace poco, si no a una práctica (Especialmente ejercida por Cs y VOX) que se extiende en el tiempo. A mi modo de entender creo que resulta obvio que hay formaciones que sabiendo, porque imagino que tontos no son, que su presencia en un determinado sitio u acto puede provocar una reacción, imponen por narices su presencia aunque no tengan público al que mandar su mensaje en ese sitio en concreto con el objetivo de impulsarse mediáticamente en otros lugares (O en el país entero)
Y tercero. Me parece peor lo primero, es decir, la agresiones físicas o verbales, que esta practica en si misma. Preguntareis entonces algunos ¿Pa que haces entonces esta encuesta y no sobre una eso? Pues simplemente porque creo que esta pregunta tiende a obviarse mucho del debate en general y porque en las ultimas horas ya han surgido otras encuestas preguntando por lo otro.
Por mi parte, y ya entrando en la materia, creo que esta practica es si bien legitima porque todo el mundo tiene derecho a ir a donde le salga, es bastante infantil y manipuladora. Y no sé trata de si me gusta más o menos los partidos que la vienen practicando. Tampoco entendería por el ejemplo si el PSOE impusiera su presencia en una manifestación antiabortista, si UP fuera al barrio de Salamanca a decirles a todo el que pase que va a subirle los impuestos o si a la CUP le diera por organizar una marcha independentista en pleno Toledo. Creo que son formas de actuar impropias de partidos políticos, que tienen espacios y medios más que de sobra para lanzar sus mensajes sin tener que recurrir a este tipo de tácticas. En si mismo pienso que siempre habrá lugares, por pura lógica, en los que tu mensaje no guste y cree fricciones. El deber (Por pura responsabilidad) de cualquier partido político en mi opinión es o bien cambiar esa impresión o bien asumir que no se puede gustar a todos y no buscar enfrentamientos.
P.D: Respetaré las opiniones de todos los que quieran opinar, pero pido por adelantado que a fin de elevar un poco el nivel del debate "argumentaciones" irónicas del estilo "es que van provocando" y demás queden a un lado. Creo que la inmensa mayoría de los foreros son capaces de defender mejor sus posturas, así que os ánimo a ello.
Siento el tocho pero tenía mucho que explicar para intentar evitar debates estériles y fuera del foco, espero lograrlo aunque no sé yo si lo haré ?
''No, pero todos los partidos y/o politicos pueden ir a donde quieran.''
Me parece más una actitud de buscapleitos que otra cosa. De camorristas sabiendo que vas a buscar más la foto, la gresca y el aplauso de sus fanboys que realmente el convencer a otros de su opción política. Más de ofender que de realmente a demostrar soy libre de ir y decir lo que quiero.
¿Que pueden ir? Claro. ¿Que deben ir? Pues tengo mis dudas.
Y en líneas generales concuerdo con lo que has dicho @patreon_35146726
Al reves donde menos te votan, es donde mas tienes que esforzarte y estar presente.
Me parece muy interesante tu opinión. Yo creo que en democracia liberal hay derecho de ofender y hasta de molestar a sabiendas, y hay que aguantarse. Es decir, la estrategia de un partido político puede ser la demagogia, la puesta en circulación de argumentos emocionales ("los de fuera nos quitan el trabajo y las ayudas sociales", "España nos roba") frente a los racionales.
En democracia puede usarse la mentira, el engaño, la provocación o lo que uno considere mientras no dañe a terceros (la alteración emocional que sufran unas personas al ver a partidos o facciones que consideran enemigos, incluso de su modo de vida, no es una razón suficiente para que no puedan, o deban ir). Por tanto, es irrelevante juzgar moralmente la cuestión en tanto se pretenda sacar una conclusión mas allá de una discusión sobre estrategias políticas o convivencia ciudadana mas adecuada o menos adecuada.
Hay múltiples maneras de responder, no sólo, digamos, yendo a allí a molestar (respondiendo a la provocación, que, digamos, juzgan los ofendidos que se está produciendo). Cómo dicen, no hay mejor desprecio que no hacer aprecio, esto es, ignorar para que quien argumenta ir a un lugar donde existe mal ambiente, se encuentre con que no puede ofrecer ese escenario.
Incluso, reducir las situaciones al absurdo. Si los independentistas colocaban lazos amarillos, ¿qué hubiera pasado si también los unionistas lo hicieran, indiscriminadamente? Pues que quizás, perdería la gracia y el sentido la reinvindicación.
Creo, además, que a la hora de ir a determinados lugares no hay que hacer sólo la lectura de que hay existe poco apoyo a un partido. Parto, por ejemplo, de que un pueblo del País Vasco es tan propiedad de los de ese pueblo, que de los de Bilbao, que de los que viven en Valladolid (aunque, administrativamente no sean ciudadanos bajo esa demarcación ni tomen parte de decisiones políticas; en cuanto al aspecto esencial de la conformación de la comunidad política, la soberanía, ostentan capacidad de decisión (por ejemplo, una reforma del estatuto de autonomía de cualquier región debe pasar por el Congreso y ser votado por representantes de los ciudadanos que vivan en el lugar mas alejado de esa región).
Desde mi punto de vista los partidos políticos no son la quintaesencia de la democracia... Creo que se amparan en la creencia errónea de que son o pueden ser la representación nacional para imponer sus teatrillos y enarbolar sus banderas... Y de esto pecan todos...
La sociedad por supuesto es más que sus políticos ... Y sobre todo es más importante.
Solución?
Pues como en Río durante los carnavales... Que se paseen por el sambódromo y que vayan quiénes tengan interés...
Debate artificial y estéril creado por autoritarios anti-liberales y anti-demócratas de izquierdas o separatistas al que no merece la pena ni entrar.