Bajar el IRPF fuertemente a los ricos y moderadamente a la clase media, como defiende Vox en su programa (eso es lo que llevan escrito, otra es lo que digan de boquilla) y medidas anti-educación pública como la del cheque escolar (como si no hiciera ya bastante daño a la pública que haya un porcentaje tan grande de escolaridad en la concertada), son la clase de medidas de Vox que me echan muy para atrás. Las que me hacen dudar si seguir en la abstención, como de costumbre, en vez de darles una oportunidad por una vez.
Ya podría haber llegado al parlamento un partido anti-inmigración masiva como el de Le Pen en vez de como el de Abascal. En fin.
El impuesto que hay que eliminar es el de Sucesiones. Y bajar si acaso los de gasolina y diesel y los de la factura de la luz y el IVA de las facturas. No el IRPF, ni menos bajarselo fuertemente a los ricos, como propone Vox.