Totalmente en contra de modificaciones estéticas, corporales o sexuales. Es un principio fundamental aceptarse tal como eres, tal como Dios ha elegido que seas.

Sin caprichos, fruto del consumismo y el capitalismo. Y bueno, también son consecuencia de la degeneración de la sociedad. Y me mejor paro aquí. 

Yo estoy a favor de que cada uno haga lo que quiera con su cuerpo... que se opere, tatúe, perfore o lo que le venga en gana.

Sin embargo, creo que es preferible fomentar que la gente se valore a si misma y reforzar esa autoestima, más que fomentar la cultura del retoque. Es decir, que me parece bien que una mujer que se aprecie a si misma quiera hacerse un cambio estético, pero no que lo haga desde la obsesión, el complejo o la baja autovaloración.

También creo que hay que fomentar habitos saludables y ejercicio, más que retoques quirúrgicos artificiales.

En cuanto a mis preferencias personales, a mí lo que me disgusta es lo que se ve artificial. No me importa que una nariz esté operada, si no se nota, por ejemplo... pero es que a veces es un canteo, y eso me tira para atrás.

También hay que valorar los efectos en el largo plazo. Por que hay retoques que te quedan bien en el momento de la operación, pero que te dejan hecho un adefesio tras un par de décadas.