Este lunes, los egipcios volverán a las urnas en la primera fase de un proceso electoral dividido en dos etapas destinado a elegir una nueva Cámara de Representantes. Se trata de unos comicios cruciales que definirán el equilibrio político del país para los próximos cinco años, en un momento en que el régimen del presidente Abdel Fattah al-Sisi busca consolidar su control sobre las instituciones del Estado y proyectar una imagen de estabilidad ante la comunidad internacional.
Los ciudadanos residentes en el extranjero ya votaron los días 7 y 8 de noviembre, como parte de la fase preparatoria del proceso, que se extenderá hasta diciembre. Con más de 60 millones de votantes registrados, las autoridades prevén una participación similar a la de elecciones anteriores, en torno al 40%, aunque los observadores señalan que el desinterés político y las restricciones al pluralismo podrían reducir la movilización.
Un Parlamento bajo control presidencial
Desde el retorno al régimen presidencial fuerte tras el golpe de 2013 y la posterior llegada de Al-Sisi al poder, las elecciones legislativas en Egipto se han caracterizado por un papel hegemónico de los partidos cercanos al gobierno. La Cámara de Representantes, que cuenta con 596 escaños, se elige mediante un sistema mixto entre listas cerradas y circunscripciones individuales, un modelo que tiende a favorecer a los candidatos pro-gubernamentales.
El partido más influyente en la actual contienda es el Futuro de la Patria (Mustaqbal Watan), formación creada en 2014 y estrechamente vinculada al aparato estatal y a las élites empresariales. Este partido, que ya domina el Parlamento saliente, aspira a mantener su amplia mayoría con el respaldo tácito de las fuerzas de seguridad y de los medios estatales.
Otros partidos, como el Partido Republicano Popular, Egipto Republicano o el Partido de los Guardias de la Nación, también alineados con el oficialismo, compiten por reforzar su influencia dentro del bloque gobernante. Por su parte, las voces opositoras han quedado reducidas a un puñado de formaciones menores como el Partido Socialdemócrata Egipcio o el Karama, que operan bajo intensas restricciones y con escasa cobertura mediática.
Contexto histórico y aspiraciones limitadas
Egipto no celebra elecciones competitivas desde la breve etapa democrática que siguió a la revolución de 2011. Tras la destitución del presidente Mohamed Morsi y la represión de los Hermanos Musulmanes, el escenario político ha quedado marcado por una concentración de poder sin precedentes en manos del Ejecutivo. La disolución de movimientos críticos, la persecución de activistas y la censura digital han reducido el margen para el debate público.
Aun así, el régimen busca proyectar una imagen de apertura institucional. Las autoridades insisten en que el proceso electoral es parte de una “nueva visión estratégica de gobernanza” que pretende reforzar la legitimidad democrática y atraer inversión extranjera. Para sectores reformistas dentro del propio sistema, el nuevo Parlamento podría desempeñar un papel limitado en la fiscalización de la acción del gobierno, especialmente en temas económicos y sociales.
Desafíos sociales y económicos en el horizonte
En paralelo al desarrollo de los comicios, Egipto atraviesa una situación económica delicada, marcada por la inflación, el endeudamiento externo y la presión sobre los subsidios. La gestión gubernamental de las reformas impuestas por el Fondo Monetario Internacional y las tensiones por el coste de vida serán factores determinantes en la percepción ciudadana.
Asimismo, el país sigue afrontando retos estructurales en materia de derechos humanos y libertades políticas, asuntos que probablemente seguirán al margen del debate parlamentario. Para la mayoría de los observadores internacionales, estas elecciones consolidarán más que transformarán el statu quo político, reafirmando la posición de Al-Sisi al frente de un sistema sin apenas espacio para la alternancia.

























































































































































































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