La aprobación ayer del proyecto de Ley de Memoria Democrática por el Consejo de ministros sigue dando que hablar. Aunque incluye muchos otros extremos, alguno de ellos, como la probable extinción de la orden de los benedictinos que hasta ahora lleva el día a día de la abadía y, sobre todo, las declaraciones de Carmen Calvo según las cuales el gobierno «reflexionará sobre un eventual derribo de la cruz que actualmente preside el Valle de los caídos».
La líder de Vox , Rocío de Meer, ha advertido este martes al Gobierno de Pedro Sánchez que la cruz del Valle de los Caídos no se retirará de este enclave a pesar de la Ley de Memoria Democrática.
«No la vais a tocar«, ha señalado en un mensaje en su cuenta personal de Twitter que acompaña con una fotografía de la cruz y después de que el presidente de la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), Juan Chicharro, haya llamado a esta formación a reaccionar ante esta ley.
Con esta ley, según ella, el Gobierno busca «enfrentar a los españoles y despreciar profundamente el trabajo de nuestros abuelos y padres en favor de la reconciliación y la concordia». «Como se ha quedado sin ideas, tiene que volver atrás, a las trincheras», ha apostillado en declaraciones a TVE.

En esta línea, tras reivindicar el trabajo de reconciliación que se hizo en la Transición, ha recalcado que Vox no busca «enfrentar» en un momento en el que es necesario que «salgamos todos hacia adelante y la prioridad y necesidades son otras». «El que se dedica a hacerlo –en referencia al Gobierno de Pedro Sánchez– tendrá que explicarlo a sus hijos», ha apostillado.
En un tono similar se ha pronunciado el líder nacional del partido, Santiago Abascal.
En la edificación de la cruz del Valle de los Caídos no trabajaron presos, solo personal especializado.
Los presos trabajaron en la explanada y demás, a cambio de cobrar el jornal normal por el trabajo, por lo que no era trabajo esclavo como han dicho algunos. Junto a los presos trabajaron gran cantidad de albañiles libres, que realizaron la mayor parte de la obra. Además de que para los presos no era obligatorio trabajar allí, pero muchos aceptaron porque te reducían la condena por cada día trabajado, además de poder cobrar.
Lo del trabajo esclavo por presos forzados y sin cobrar era en el Gulag soviético y en los campos de trabajo del III Reich.