Las elecciones en Polonia de este domingo, cuya campaña concluye hoy, llegan con la incógnita de si el conservador Ley y Justicia podrá retener el poder que ostenta desde 2015 sin pactar con la ultraderecha o resulta derrotado por la oposición liberal que lidera Donald Tusk.
Última encuesta antes del silencio electoral
En la última encuesta autorizada antes del silencio electoral de mañana, los datos publicados hoy presentan pocas variaciones con respecto a los días anteriores: Ley y Justicia mantiene un 35 % de los apoyos, mientras que su rival directo, la Plataforma Cívica de Tusk, apenas rebasa el 30 % de la esperanza de voto.
A mucha distancia, Izquierda obtendría, según esa encuesta, un 10 % de los votos, lo mismo que la recién formada coalición de centro Tercera Vía, bajo la que se han aliado el socialdemócrata Partido de los Agricultores y Polonia 2050, de orientación liberal y democristiana.
Ultranacionalistas y posibles grabaciones comprometedoras
Por otra parte, los ultranacionalistas del grupo Confederación, que en los últimos meses registraron un ascenso en sus apoyos y han recibido gran atención mediática por haber sido señalados como el partido favorito de la mayoría de los jóvenes que votarán por primera vez el 15 de octubre, ha visto disminuida su proyección, que llegó a concederles un 14 % de los votos, y se sitúan en torno al 8 %.
Grabaciones podrían afectar a las previsiones
Todas estas previsiones podrían verse afectadas por una información publicada hoy por los medios polacos, relativa a unas grabaciones que supuestamente confirman unas maniobras del presidente de la Auditoría Nacional, Marian Banas, para perjudicar al Gobierno y pedir a Confederación, donde milita su hijo, para que no pacte con Ley y Justicia y permita que Donald Tusk sea el próximo primer ministro.
Desafíos de los partidos y sus líderes
Ley y Justicia busca renovar la precaria mayoría absoluta que ejerce en el Parlamento, pues posee 227 de los 460 escaños y cuenta además con el apoyo de formaciones menores y algunos diputados no adscritos a partidos, mientras que Plataforma Cívica tratará de consumar un cambio en el Gobierno o al menos sumar algún escaño a los 129 que controla.
A pesar de que 10 de los 30 millones de polacos que podrán votar el domingo aseguran no haber decidido todavía su voto, e incluso si se diese algún “escándalo” de última hora, cualquier resultado muy alejado de las encuestas supondría una gran sorpresa y, para la mayoría de los expertos, la principal incógnita radica en si Ley y Justicia logrará reunir una mayoría absoluta por sí solo o si deberá implicarse en pactos postelectorales con la ultraderecha.
El politólogo de la Universidad Jaguelónica de Cracovia Antoni Pietrzak, explicó a EFE que “solo una participación masiva del electorado, mayor aún que el 60 % de las últimas elecciones, y especialmente la participación de determinados colectivos, podría provocar un cambio sustancial en las previsiones”.
Actos previstos de los principales líderes políticos
Los actos previstos para hoy de los principales líderes políticos, con mítines de cierre de campaña, visitas a centros sociales y encuentros con los votantes, se centran en los lugares considerados como sus feudos más favorables, y tienen en cada caso un estilo acorde a su idiosincrasia.
Así, el primer ministro Mateusz Morawiecki recorre varios puntos de Silesia (sur), una región tradicionalmente conservadora y dependiente del sector minero, que ha sido receptor de importantes subvenciones y al que el Gobierno ha prometido un apoyo total frente a los planes de transición energética de Bruselas.
Por su parte, el jefe del partido del Gobierno, Jaroslaw Kaczynski, se reúne con grupos de bomberos voluntarios, guardias forestales y asociaciones juveniles en varios pueblos del centro del país, alejados de los grandes núcleos de población, y donde está una parte importante de los dos millones de votos de granjeros y ganaderos.
Donald Tusk viaja a lo largo del día por medio país, para terminar con un mitin en Sopot (norte), muy cerca de su Gdansk natal, mientras que los representantes de Izquierda decidieron instalar puestos informativos en estaciones de metro y en las puertas de hospitales y fábricas.
Los líderes de la Tercera Vía centraron sus apariciones en entrevistas con los ciudadanos por el centro de Varsovia y una simbólica conferencia en un puente peatonal, y los representantes de Confederación convocaron un mitin en la Plaza Mayor de Cracovia con llegada en helicóptero incluida.
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