Encuesta EEUU (338Canadá 13Ag): Harris consigue los Estados clave

Kamala Harris supera a Trump en las encuestas tras multitudinarios mítines

La reciente renuncia de Joe Biden a la candidatura demócrata ha marcado un punto de inflexión en la carrera presidencial de 2024. En apenas unas semanas, Kamala Harris, ahora a la cabeza del partido, ha logrado superar a Donald Trump en las encuestas, reflejando el impacto de sus multitudinarios mítines. El último sondeo publicado este sábado por el New York Times muestra que la vicepresidenta lidera en tres estados clave, entre ellos Pensilvania, un estado crucial que podría decidir las elecciones.

De los siete swing states en disputa este año, Pensilvania se perfila como la joya de la corona, con 19 votos electorales en juego. En 2020, este estado fue decisivo para la victoria de Biden, quien ganó por un margen estrecho. Hasta hace poco, Trump lideraba en este territorio, pero desde que Harris asumió el liderazgo demócrata, las encuestas han comenzado a inclinarse a su favor. Ahora, Harris supera a Trump en Pensilvania con un 50% de apoyo frente al 46% de su rival, una ventaja que se repite en otros dos estados clave: Wisconsin y Michigan.

El pasado viernes, la página de análisis de encuestas FiveThirtyEight ya situaba a Harris por delante de Trump a nivel nacional, revirtiendo la tendencia que mostraba al expresidente liderando la carrera con un 43,5% frente al 40,2% de Biden tras su retiro. Esta reconfiguración se consolidó cuatro días después del multitudinario mitin en Filadelfia, donde Harris presentó a Tim Walz, gobernador de Minnesota, como su candidato a la vicepresidencia.

La reacción de Trump y el desafío republicano

La irrupción de Harris ha dejado a los republicanos descolocados. Trump, quien siempre ha puesto un gran énfasis en las multitudes y los números, no ha tomado bien el cambio de escenario. En Truth Social, el expresidente desestimó las encuestas que lo colocan por detrás, afirmando estar “liderando casi todas las encuestas REALES”. Este mensaje no solo busca desacreditar las cifras del New York Times, sino que revive la retórica de que las elecciones de 2020 le fueron robadas, una creencia que sigue siendo fuerte entre sus seguidores más fieles.