Gran Bretaña ha alcanzado el día 8 de junio. Hoy se celebran sus elecciones generales con gran incertidumbre sobre el resultado. Hace un año el panorama electoral británico era complejo, con cinco partidos de cierta relevancia y con expectativas. Ahora, sin embargo, conforme se acercan las elecciones, parece que los dos principales partidos (el Conservador y el Laborista) se destacan, dejando atrás las esperanzas que otros albergaban de sustituirlos como grupos mayoritarios en la Cámara de los Comunes.
SISTEMA DE ELECCIÓN
Aunque el Parlamento es bicameral, y la Cámara de los Lores tiene alguna importancia como órgano asesor, lo relevante para la elección del Primer Ministro y la designación del gobierno es la Cámara de los Comunes, compuesta por 650 miembros, elegidos democráticamente por los ciudadanos (a diferencia de la Cámara de los Lores, compuesta por notables de distintos estamentos). El sistema consta de 650 distritos uninominales donde “the winner takes it all” sin segunda vuelta. Esto significa que en cada distrito es designado automáticamente aquel candidato que consiga mayor porcentaje de voto, aunque éste sea muy inferior al 50%.
CONSECUENCIAS DEL SISTEMA
El sistema electoral penaliza profundamente a los partidos pequeños, porque solo aquel que esté en condiciones de ser el primer partido en algún distrito puede hacerse con escaños en el parlamento. De esta forma, no hay correlación entre el porcentaje de votos conseguidos y el de escaños alcanzados, y puede ocurrir que un partido que logre un 15% o 20% de votos a nivel nacional, apenas alcance a conseguir algún parlamentario, pues siempre habrá otro partido que le supere en casi todos los distritos.
En cambio, los partidos con escasa implantación en el conjunto de Gran Bretaña pero fuerte presencia en algún territorio pueden lograr, con un porcentaje de voto global muy inferior, muchos más diputados.
El objetivo de los partidos nuevos de nivel nacional solo puede ser convertirse en el segundo partido del país: solo así se puede llegar a disputar un gran número de asientos en el parlamento. Acabar siendo tercero y caer en la irrelevancia suelen ser la misma cosa.
TRASLACIÓN A ESPAÑA
Si trasladásemos este sistema a España, con los resultados de las elecciones del 26 de junio de 2016 a la vista, el Partido Popular probablemente conseguiría una holgada mayoría absoluta. Por supuesto, hacer una traslación de un país a otro es complicado, porque el método de medición influye en lo medido, es decir, al cambiar el sistema electoral cambiaría el comportamiento de los electores. En España ya existen incentivos para el voto útil (circunscripciones pequeñas, umbrales mínimos de voto) pero en Gran Bretaña , donde las circunscripciones lo son de un solo representante, los hay aún más. Por otro lado, la personalidad de los candidatos influye menos en España que en Gran Bretaña, porque allí son único. Es decir, caben sopresas o excepciones derivadas de los candidatos que concurren en algunos distritos en particular. Por lo tanto, no se puede tomar uno el mapa, en cuanto al detalle, muy en serio:
Sin embargo, como visión de conjunto, es perfectamente válida. El Partido Popular arrasaría en unas elecciones “a lo british”, Unidos Podemos lograría un número muy inferior de diputados al que en realidad tiene, pero aún peor lo pasaría el PSOE. Los partidos nacionalistas débiles desaparecerían, pero los muy fuertes (PNV, ERC ) aumentarían su presencia en el Congreso. Ciudadanos sería el gran derrotado: no tendría la más mínima posibilidad (salvo algún candidato milagroso en algún distrito concreto) de entrar en el Congreso de los Diputados.
DINÁMICA DE LOS ÚLTIMOS AÑOS
A pesar de que el sistema británico empuja fuertemente hacia el bipartidismo, en la última década los fracasos y el hastío hacia los partidos tradicionales han permitido que algunos otros amenazaran su hasta ahora indiscutible poder. Estos son:
- El Partido Liberal-Demócrata. En algún momento, hace unos años, llegó a amenazar a los laboristas, y estuvo a punto de colocarse como segundo partido. Pero no lo consiguió, fue penalizado por el sistema electoral, y después su política de alianzas lo ha relegado a una posición de nuevo marginal. Su nuevo líder (Tim Farron), no ha conseguido reeditar los éxitos de su predecesor Nick Clegg.
- El UKIP- Partido de la Independencia. Creció aprovechando el empuje antieuropeo, y llegó a aspirar, hace un año, a decenas de escaños. Ahora, tras el triunfo de sus tesis, sus votantes han vuelto en gran parte al Partido Conservador. Paul Nuttal, su actual líder, carece de la capacidad de arrastre de su antecesor, Niger Farage.
- El SNP-Partido Nacionalista Escocés. Aprovecha de su posición hegemónica en Escocia, en la que vino a sustituir al Partido Laborista. Tiene una cómoda posición en numerosos distritos de su país, aunque últimamente corre el riesgo de perder el primer puesto en algunos de ellos. Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia, es su figura más conocida.
- El Plaid Cymru-Partido de Gales, consigue tradicionalmente algún asiento gracias a los (pocos) distritos más nacionalistas del país. Su líder actual es Leanne Wood.
- Los Partidos de Irlanda del Norte. Reflejan el tradicional enfrentamiento entre unionistas británicos y partidarios de la unificación con Irlanda, y consiguen algún escaño en sus respectivas áreas de influencia dentro de la provincia.
Los dos grandes partidos británicos tradicionales son:
- El Partido Conservador, que ha gobernado el país, solo o en coalición con los liberal demócratas desde 2010. Tras la renuncia de David Cameron ha pasado a ser dirigido por Theresa May.
- El Partido Laborista de Jeremy Corbyn (logo-foto), que en los últimos años ha pasado por uno de sus peores momentos históricos, y ahora intenta levantar cabeza.
RESULTADOS EN MAYO DE 2015
En las elecciones de mayo de 2015, el Partido Conservador, con apenas el 36.9% de los votos, consiguió la mayoría absoluta, con 331 asientos gracias a que fue el primer partido en casi toda Inglaterra y gran parte de Gales. Los laboristas triunfaron en gran parte del conglomerado londinense, el sur de Gales, y sus tradicionales feudos industriales del centro y el norte. Los nacionalistas escoceses lograron 56 asientos, imponiéndose en casi todo su territorio. Ningún otro partidos alcanzó los diez diputados.
TENDENCIAS PARA EL 8 DE JUNIO
Las últimas encuestas confirman que todos los terceros partidos (salvo el escocés) han fracasado en su intento por abrir una brecha en la vieja división en dos del Parlamento Británico. El bipartidismo se recupera. La puntilla la está dando el ascenso del Partido Laborista en los últimos dos meses. Los laboristas, con un líder muy desacreditado, vienen de mínimos históricos en su intención de voto, lo cual aún daba esperanzas a algunos de sustituirlos como fuerza principal en algunos distritos aislados, o incluso en las zonas obreras. Pero esas expectativas no se están confirmando. Parece que los laboristas se recuperan ligeramente, aunque continúan muy lejos de los conservadores para el conjunto del país.
Por tanto, salvo sorpresa, los dos partidos tradicionales conservarán sus respectivos feudos, mientras los nacionalistas escoceses salvarán muchos de sus escaños, pero no todos. Los liberales y los ultranacionalistas se tendrán que conformar con pequeños enclaves muy aislados. Sobre ellos pende, incluso, el riesgo de acabar saliendo totalmente del Parlamento si el voto se polariza aún más en las últimas semanas.
Hasta hace unos días, el Partido Conservador de May obtenía en todas las encuestas una ventaja muy cómoda sobre los laboristas, que le garantizaría unos 400 diputados del total de 650. Sin embargo, en los últimos días las diferencias se están reduciendo, y la emoción ha vuelto a la campaña.
Tradicionalmente las encuestas británicas han fallado mucho, y esta vez puede volver a ocurrir. Un indicio de ello es que hay demasiadas diferencias entre unas y otras: eso significa que algo no cuadra en los datos.
El reparto de escaños, aún, favorece claramente al Partido Conservador, pero los próximos días pueden ser decisivos. Ni siquiera los promedios coinciden del todo. Así están las cosas a día de hoy:
O así:
Quizás sea más fiable hablar de probabilidades. Los conservadores conservan aún un 66% de posibilidades de ganar la mayoría. Visto el vaso medio vacío, hay un tercio de posibilidades de que a May le salga el tiro de las elecciones anticipadas por la culata.
Theresa May pilló a todos por sorpresa cuando hace apenas dos meses anunció la convocatoria electoral, presumiblemente con el objetivo de verse reforzada ante las negociaciones con la Unión Europea, y de paso apartar de sus filas a los diputados conservadores díscolos en Westminster.
Estimaciones
Los últimos pronósticos electorales a nivel de todo el Estado (o conjunto de naciones que componen Reino Unido: Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte) son los siguientes:
Como se puede apreciar, la ventaja de los conservadores sobre los laboristas se ha ido reduciendo rápidamente según avanzaba la campaña. Para entender un poco cómo interpretar esa evolución de los sondeos, así como el recorte de distancias de Corbyn, hay que tener en mente la traducción de estos resultados en escaños, debido al particular sistema electoral uninominal británico en el que cada distrito asigna un único parlamentario (Winner Takes it all), esta sería la imagen del Parlamento de Westminster tras los comicios según las últimas proyecciones.
[uberchart id=”1103″] [uberchart id=”1097″]Es curioso como en Reino Unido existen diferencias significativas entre las elecciones generales y los comicios en sus respectivas naciones. Para tener una imagen completa de la situación política en UK es necesario recoger además de lo que ocurra en Inglaterra los sentimientos en cada una de sus otras tres naciones.
Escocia
Los sondeos en el caso de Escocia siguen arrojando una victoria incontestable para el partido nacionalista escocés SNP, que aunque podría perder varios escaños en las generales de UK en favor de los conservadores, continúa siendo hegemónico en la nación escocesa sin lugar a dudas.
[uberchart id=”893″]Gales
En Gales el sentimiento independentista no está tan arraigado como en otras naciones de UK, por lo que el partido nacionalista galés aunque presente es más testimonial que otra cosa, y la pugna entre laboristas y conservadores se mantiene en esta nación:
[uberchart id=”897″]Inglaterra
En Inglaterra una vez más se repite la dicotomía entre UK y Londres (o entre el propio entorno rural de Inglaterra con respecto a la capital londinense), ya que los pronósticos de resultados en la gran urbe son muy diferentes de lo que marcan para el conjunto de naciones.
[uberchart id=”903″]Irlanda del Norte
Irlanda del Norte continúa con su lucha política interna entre los partidos unionistas con UK y los partidos que apuestan por una reunificación con el resto de Irlanda. Este es el último sondeo electoral pubkicado:
[uberchart id=”900″]Quizás los sondeos se equivoquen una vez más, quizás May barra a los laboristas o salte la sorpresa y Corbyn no está tan muerto políticamente como decían. Sea cual sea el resultado final, esta noche saldremos de dudas.
Exit Poll
May perdería la mayoría y la suma entre los partidos de derecha y los de izquierda estaría muy igualada.
[uberchart id=”1125″]
Chat
Cobertura en tv británica
Estás viendo la señal en directo del canal Sky News. Pulsa sobre el logo de las cadenas para abrir fuente en ventana nueva.
Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.