Groenlandia: el 60% apuesta por reingresar en la UE

Un reciente sondeo de Epinion en Groenlandia ha abierto el debate sobre la posibilidad de reincorporarse a la Unión Europea (UE), así como las perspectivas del país respecto a la cooperación internacional con distintas potencias y organizaciones. Este análisis revela tendencias significativas en la opinión pública groenlandesa.

Referéndum sobre el regreso a la Unión Europea

La encuesta plantea una pregunta directa: “Si Groenlandia convocara un nuevo referéndum sobre la membresía en la UE, ¿qué votarías?”. Los resultados muestran un 60% a favor del regreso (Yes) y un 40% en contra (No). Esto representa un cambio importante si se compara con el último sondeo de 2021, en el cual 60% de los groenlandeses rechazaban la membresía europea y solo un 40% la apoyaba.

Este giro en la opinión pública sugiere que los beneficios económicos y políticos asociados a la UE, como el acceso a fondos comunitarios y una mayor integración en el mercado europeo, están comenzando a ser percibidos como ventajas relevantes para el desarrollo del territorio. En contraste, el referéndum original de 1982, en el que Groenlandia votó por salir de la entonces Comunidad Económica Europea, reflejaba un contexto muy distinto, marcado por cuestiones de soberanía e intereses económicos locales, especialmente en la pesca.

Cooperación internacional: Groenlandia y sus aliados

El segundo bloque del sondeo analiza la percepción sobre la cooperación de Groenlandia con distintas potencias mundiales y organizaciones regionales. Los resultados reflejan tanto la fortaleza de algunas alianzas tradicionales como las reservas hacia ciertos actores internacionales.

Estados Unidos lidera las preferencias con un 59% que apoya “más cooperación”, frente a un 23.5% que desea “menos cooperación”. Este dato refleja la creciente importancia de Estados Unidos en la región ártica, tanto desde una perspectiva geopolítica como económica.

En contraste, China recibe una evaluación más negativa: un 56.4% de los encuestados considera que Groenlandia debería reducir su nivel de cooperación con este país, mientras que solo un 34.7% apoya fortalecer los lazos bilaterales. Las crecientes preocupaciones sobre la influencia económica china, especialmente en proyectos de infraestructura y recursos naturales, pueden explicar estos resultados.

La percepción sobre Rusia es aún más desfavorable, con un 69.7% que opta por “menos cooperación” y apenas un 14.2% que respalda un aumento en las relaciones. Esta tendencia negativa puede estar influida por las tensiones geopolíticas recientes y las preocupaciones en torno a la militarización del Ártico.

Por otro lado, las relaciones con Dinamarca, la potencia administradora del territorio, son evaluadas de forma positiva. Un 66.2% de los encuestados respalda una mayor cooperación con Copenhague, mientras que solo un 20.3% se opone.

La Unión Europea, por su parte, recibe un apoyo del 60% para fortalecer las relaciones, lo que está en línea con el resultado favorable en la hipotética consulta sobre el regreso a la UE. Esto sugiere que la percepción de los beneficios de la integración europea está ganando terreno en Groenlandia.

Finalmente, el Consejo Ártico emerge como la organización más valorada, con un 72.2% que respalda “más cooperación”. El Consejo, que promueve la colaboración regional en temas ambientales y de desarrollo sostenible, es fundamental para Groenlandia debido a su posición estratégica en el Ártico.

Comparación con 2021

Comparando los resultados con la encuesta de 2021, se observa un aumento del respaldo hacia los aliados occidentales, como Estados Unidos y la Unión Europea, así como a las organizaciones multilaterales. En cambio, la percepción negativa hacia Rusia y China ha crecido significativamente, lo que refleja una creciente alineación geopolítica de Groenlandia con las potencias occidentales.

Los resultados del sondeo muestran que Groenlandia está en un momento clave de definición de su política exterior. El respaldo a un posible regreso a la Unión Europea y la preferencia por fortalecer los lazos con Estados Unidos y el Consejo Ártico sugieren una clara orientación hacia Occidente.