Con el debate soberanista en la boca de todos, el pasado 11 de Septiembre os traíamos un especial sobre los territorios que reclaman decidir sobre su futuro en distintas partes del mundo.
Pendientes de lo que finalmente suceda con Cataluña el próximo 1 de Octubre, desde el entorno independentista catalán se ha recalcado el apoyo de otras naciones o territorios que viven procesos similares.
Más allá de la legitimidad o no de un territorio para desvincularse del país que lo alberga, existe una cuestión de fondo que muchas personas se hacen cuando se plantean un supuesto futuro en el que alguna o varias de estas regiones lograsen su objetivo: ¿hasta qué punto un territorio es divisible? ¿resultará el «derecho a decidir» en el principio de una descomposición europea al estilo de la acontecida en la URSS en los años 90? ¿se dirige Europa hacia una hiperfragmentación
Si hacemos caso de la imagen que se lleva un tiempo difundiendo desde varias organizaciones que apoyan el secesionismo, Europa podría alcanzar en un futuro lejano un nivel de fragmentación tal que podría llegar a suponer la división en más de una centena de naciones diferentes, con en torno a unos 60-70 Estados de nueva creación.

¿Sería una Europa así ingobernable? ¿provocaría esta división un caldo de cultivo para conflictos bélicos entre estas naciones? ¿se convertiría una Europa hiperfragmentada en un ente irrelevante a nivel internacional?
El debate está abierto, esperamos vuestras opiniones.
Me parece muy interesante este comentario en eldiario.es, de un usuario llamado CarlosCastro:
"El Parlament de Cataluña podría haber hecho mejor las cosas y no hubiéramos llegado a este punto. El Estado es el que tiene la competencia exclusiva de convocar una consulta popular no vinculante según el artículo 149.1.32 de la Constitución Española. El Parlament debería haber aprobado por una amplia mayoría pedir la cesión de esa competencia mediante el artículo 150.2 de la CE en el Congreso de los Diputados, de esta forma se hubiera podido celebrar lo que demanda la mayoría del electorado catalán y es poder expresar su opinión en una consulta legal y acordad sobre el futuro político que quieren para Cataluña.
.
…calla…
…ahora que pienso…
.
¿Esto no fue lo que ya se intentó en en 2014 y se aprobó con 87 votos a favor (64% del Parlament) y 43 en contra (32% del Parlament) y se rechazó la petición en el Congreso de los Diputados por 299 votos en contra frente a 47 a favor. Votaron en contra PP, PSOE, UPyD, UPN y Foro Asturias; a favor Izquierda Plural, CiU, PNV, BNG, Amaiur, ERC, Compromís y Geroa Bai?
.
Se rechazó apoyándose en una interpretación de la torticera sentencia del TC según la cual no se podría celebrar una consulta contraria a la CE, es decir, según esa doctrina nunca podríamos celebrar una consulta sobre la conveniencia o no de la monarquí hasta que no se cambiara antes la Constitución. El mundo al revés. Habría que preguntar a Pedro Sánchez si ahora se arrepiente de haber votado en contra."