Por si le faltaba algo a 2020, en su final ha llegado el temor a la nueva cepa británica, con cierres de fronteras y la sensación generalizada de que la navidad, y probablemente bastante más que ella, significarán un nuevo período de riesgo o incluso expansión del virus.
Sin embargo, los expertos alertan de que mucho más peligroso que la nueva variedad del virus, algo normal en estos casos, es el crecimiento de casos en todo el mundo, que aún tiene poco que ver con ella.
Ayer se notificaron cerca de 800.000 nuevos contagios detectados en el conjunto del planeta, nuevo récord diario, para un total de millones de infectados, aunque es sabido que la cifra real supera ampliamente esas cantidades (probablemente la multiplica por tres o por cuatro). Los fallecidos detectados alcanzan 1.700.000 personas, aunque también es sabido que la cantidad real es más elevada, casi sin duda por encima de los dos millones de personas.
Sobre la nueva variedad, de la que se afirma que es más fácilmente transmisible, los especialistas llaman a la calma frente al alarmismo. Aunque es necesario un conocimiento más profundo, en principio la mutación entra dentro de la variabilidad normal, y las vacunas serán perfectamente eficaces frente a ella. Eso sí, su aparición implica un motivo más para extremar las medidas de separación social y evitar los contactos más allá del círculo cercano. De momento, es probable que las restricciones a la movilidad británicas se extiendan hasta fechas cercanas a la Semana Santa.
Hoy Norteamérica supera a Sudamérica en fallecidos en relación a la población, y Europa alcanza los 600 por cada millón de habitantes, aunque numerosos países europeos, incluidos España y Reino Unido, superan ya los 1.000.
En el resto del mundo la incidencia es muy inferior.
Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.