La enemistad entre Marruecos y Argelia no es nueva, y de hecho los dos países vecinos tienen rotas las relaciones diplomáticas desde el verano de 2021, y ambos aprovechan toda ocasión que se presenta para sacar ventaja frente al rival. La visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Rabat de esta semana para reunirse con Mohamed VI no ha sido una excepción.
Además de la reiteración del respaldo de España al plan de autonomía marroquí para el Sáhara, que Argel rechaza de plano como principal valedor de las tesis del Frente Polisario a nivel internacional, Rabat ha puesto en boca de España un supuesto interés en varios proyectos a nivel regional promovidos por el monarca alauí que también chocan frontalmente con los intereses argelinos, como el gasoducto que iría desde Nigeria a Marruecos pasando por varios países del África Occidental.
El comunicado emitido por la Casa Real alauí tras la audiencia de unos 40 minutos que el monarca ofreció a Sánchez, quien estuvo acompañado por el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, recoge que el presidente reiteró su postura de que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara es “la base más seria, realista y creíble para la resolución de este diferendo”.
Dicha postura fue la que trasladó el presidente del Gobierno en la misiva enviada a Mohamed VI en marzo de 2022 y que permitió pasar página en la crisis diplomática entre los dos países y que posteriormente quedó expresamente recogida tanto en la ‘hoja de ruta’ pactada tras la reunión de ambos el 7 de abril de 2022 como en la declaración tras la Reunión de Alto Nivel (RAN) de febrero de 2023 en Rabat.
De hecho, el propio Sánchez aseguró durante la rueda de prensa que ofreció al término de la visita que para España ambos documentos “están en vigor y se van a cumplir todos y cada uno de los puntos”, queriendo ratificar así la postura respecto al Sáhara pero sin mencionar a la antigua colonia española.
Sin embargo, una periodista de la televisión estatal le pidió expresamente manifestar su postura, a lo que el presidente respondió remitiéndose a lo que dicen ambos textos respecto a “la solución que ha planteado sobre unas bases realistas el Gobierno de Marruecos”.
Según el comunicado real, Mohamed VI “agradeció a España esta nueva postura constructiva e importante” durante la audiencia. El monarca ya ha dejó claro en agosto de 2022 que el Sáhara “es el criterio claro y sencillo con el que (Marruecos) mide la sinceridad de las amistades y la eficacia de las asociaciones”, de ahí el que la prensa marroquí haya destacado profusamente que Sánchez haya reiterado su postura.
APOYO A PROYECTOS MARROQUÍES
Pero en los siete párrafos del comunicado marroquí también había otra mención que ya ha generado malestar en Argelia: “El presidente del Gobierno español ha saludado y mostrado el interés de España por las iniciativa estratégicas lanzadas por el rey, en principal la iniciativa de los países africanos ribereños del Atlántico, la iniciativa real para favorecer el acceso de los países del Sahel al Atlántico, sí como el gasoducto africano-atlántico Nigeria-Marruecos”.
Todas estas iniciativas afectan al Sáhara Occidental, territorio que Marruecos reivindica como propio y que para la ONU sigue siendo aún uno de los pocos que quedan por descolonizar a nivel mundial, y además chocan con los intereses de Argel, que hasta ahora había tenido un papel preponderante en el Sahel y que también tiene un proyecto para la construcción de un gasoducto desde Nigeria pasando por Níger.
De ahí el que en Argelia se haya interpretado que Sánchez ha ido “aún más lejos en su apoyo a Marruecos” en lo que se refiere al Sáhara, tal y como destaca en su artículo sobre la visita el medio Tout sur l’Algerie.
Pese a que durante su comparecencia ante la prensa Sánchez no hizo ninguna mención a los citados proyectos marroquíes, ni el Gobierno ha confirmado por ninguna vía que el presidente mostrara un interés particular por los mismos, tanto en Marruecos como en Argelia se ha dado por buena la versión ofrecida por la Casa Real marroquí, que fue la que el 18 de marzo de 2022 dio a conocer la carta de Sánchez sobre el giro respecto al Sáhara.
Así las cosas, el citado medio argelino resalta que “es la primera vez que el Gobierno español se expresa oficialmente sobre estos proyectos, cuya particularidad está en que pasan por territorios saharauis ocupados y buscan forzar el reconocimiento por los países africanos de la ‘soberanía’ de Marruecos sobre estos territorios”.
RIESGO DE REAVIVAR LA CRISIS CON ARGELIA
Además, Tout sur l’Algerie advierte de que “sin obtener nada de Marruecos hasta ahora”, tras recordar entre otros que las aduanas de Ceuta y Melilla siguen sin abrir, “el Gobierno español ha corrido el riesgo de devolver a la casilla de salida la crisis con Argelia”.
El respaldo del Gobierno al plan de autonomía marroquí para el Sáhara provocó la retirada del embajador argelino de España en marzo de 2022 y la suspensión del Tratado de Amistad en junio de ese año. Sin embargo, en los últimos meses se había iniciado el deshielo en la relación, con la llegada a Madrid del nuevo embajador argelino a mediados de diciembre y la reanudación de las importaciones de algunos productos españoles en enero.
Sin embargo, la visita que iba a realizar Albares el pasado 12 de febrero a Argel y que iba a servir para escenificar la reconciliación fue aplazada apenas doce horas antes de su inicio.
El argumento ofrecido entonces por Exteriores fue “problemas de agenda argelinos”, sin entrar en más detalles, pese a que había sido precisamente su homólogo argelino, Ahmed Attaf, quien le había invitado. Todo parece indicar que la suspensión de último momento de la reunión con el presidente argelino, Abdelmayid Tebune, sería el detonante, pero ni Madrid ni Argel lo han confirmado oficialmente.
Para justificar el nuevo acercamiento con España, el ministro de Exteriores había declarado en una entrevista con Al Yazira en diciembre que había constatado un giro de “180 grados” en la postura española respecto al Sáhara, después de que ante la Asamblea General de la ONU en septiembre Sánchez no mencionara el plan de autonomía y apoyara “una solución política mutuamente aceptable en el marco de la carta de Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad”.
Pero, subraya Tout sur l’Algerie, “a juzgar por las declaraciones realizadas durante el viaje de Pedro Sánchez a Marruecos, no parece ser el caso, a menos que hay un otro giro espectacular en las próximas semanas”. Entretanto, la visita de Albares a Argelia sigue sin tener fecha prevista.
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