La publicación del informe interino de la Operación Kenova ha generado un amplio debate y reflexión entre las comunidades y los líderes políticos de Irlanda del Norte. Uno de los focos más relevantes ha sido la reacción y postura adoptada por Sinn Féin, especialmente a través de las declaraciones de su líder y Primera Ministra de Irlanda del Norte, Michelle O’Neill.
Michelle O’Neill, en una declaración pública, no solo reconoció el dolor y la tragedia vividos durante el conflicto norirlandés, sino que también extendió una disculpa sincera a las familias afectadas por la violencia, incluidas aquellas que perdieron a seres queridos a manos del IRA.
“Lamento cada una de las vidas perdidas y eso es sin excepción. Eso es para cada persona que fue herida o afectada por nuestro conflicto”, afirmó O’Neill, en un gesto que le habían solicitado tanto a ella como a miembros del gobierno británico.
La líder de Sinn Féin subrayó su compromiso y el de su partido con la sanación de las heridas del pasado y la construcción de un futuro mejor para todos en Irlanda del Norte. Remarcando representar a la generación del Acuerdo de Viernes Santo, O’Neill expresó su intención de tener dedicación completa a asegurar que los errores del pasado no se repitan y que las futuras generaciones puedan vivir en paz.
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