El Parlamento de Nueva Zelanda se ha convertido en el epicentro de una intensa controversia tras la presentación de un polémico proyecto de ley que busca reinterpretar el histórico Tratado de Waitangi, firmado en 1840 entre la Corona británica y los maoríes.
Esta iniciativa, impulsada por el Gobierno de coalición liderado por el primer ministro Christopher Luxon, ha desatado una ola de protestas y tensiones tanto dentro como fuera de la cámara legislativa.
El proyecto de ley y sus implicaciones
El ministro adjunto de Justicia, David Seymour, del Partido ultraliberal ACT, es el principal promotor de esta medida que pretende abordar el “concepto de los principios del Tratado” introducidos en 1975 sin una definición clara.
Según Seymour, la propuesta busca contrarrestar los supuestos beneficios otorgados a los maoríes en detrimento del resto de la población neozelandesa. La iniciativa propone que el Ejecutivo y el Parlamento tengan plenos poderes para dictar leyes, lo que podría afectar significativamente los derechos de la comunidad maorí.
Los críticos argumentan que esta reinterpretación del tratado podría socavar los derechos de los maoríes como pueblo indígena, que constituyen aproximadamente el 20% de la población del país.
Reacciones y protestas
La presentación del proyecto ha provocado una serie de protestas y manifestaciones:
- Protestas en el Parlamento: Durante una sesión parlamentaria, diputados maoríes realizaron una “haka” tradicional en señal de protesta, lo que llevó a la suspensión temporal de la sesión.
- Marcha nacional: Se ha iniciado una protesta de nueve días denominada ‘Hīkoi mo Toitu te Tiriti’, que comenzó en el cabo Reinga y se dirige hacia el Parlamento en Wellington.
- Oposición política: El Partido Laborista y otros grupos de oposición han expresado su desacuerdo frontal con la iniciativa
Contexto histórico y social
El Tratado de Waitangi, firmado en 1840, ha sido fundamental en la regulación de las relaciones entre el Estado neozelandés y la población maorí. A lo largo de las décadas, la interpretación de este tratado ha evolucionado, ampliando los derechos de las comunidades indígenas.
Sin embargo, a pesar de estos avances, la comunidad maorí sigue enfrentando desafíos significativos, incluyendo tasas desproporcionadamente altas de pobreza, encarcelamiento, problemas de salud y discriminación institucional.
Perspectivas futuras
Aunque el proyecto de ley ha superado una primera votación en el Parlamento, su aprobación final no está garantizada. Algunos partidos de la coalición gobernante han indicado que podrían retirar su apoyo en futuras votaciones. Si el proyecto es aprobado, se convocaría un referéndum nacional sobre el tema.
Este debate ha reavivado tensiones históricas y plantea preguntas fundamentales sobre la identidad nacional, la igualdad y los derechos de los pueblos indígenas en Nueva Zelanda.
Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.