En un par de semanas ha cambiado completamente el panorama político en Italia, y el país ha pasado de una situación en la que parecía abocado a una convocatoria electoral inminente en que la Liga (populista de derechas) tenía todas las papeletas para conseguir la mayoría absoluta, por sí misma o con el apoyo de sus aliados, a otro escenario en el que el hasta ahora superpoderoso ministro del Interior, Matteo Salvini, lider de la Liga, sale del gobierno y pasa a la oposición.
Esta tarde se ha anunciado el acuerdo definitivo para la formación de un nuevo gobierno entre el Movimiento Cinco Estrellas (hasta ahora socio de Salvini) y el Partido Democrático (socialdemócrata). El ejecutivo estará integrado por 21 miembros, diez de ellos miembros del M5S (32% de los votos y 227 diputados en 2018), nueve del PD ( 18% y 112 diputados), así como un técnico, y un miembro de Libres y Iguales (pequeño grupo de izquierdas). Seguirá bajo la presidencia de Giuseppe Conte.
El gobierno tiene un inequívoco aire «moderado», con la cartera de economía en manos de los socialdemócratas, y la de interior asignada a Luciana Lamorgese, técnica. Ha contado con el beneplácito inmediato de las altas esferas de la Unión Europea, así como del presidente de la República (el mismo que, hace año y medio, puso mil y un reparos al gabinete que inicialmente le presentaron el M5S y la Liga).
El principal reto a afrontar será lograr continuidad para un ejecutivo formado por dos partidos que hasta hace pocos días mantenían posturas enfrentadas en numerosos temas.
Iso tendria pouco sentido. Rompes a Area metropolitana da Coruña en 3 provincias.