Las elecciones presidenciales de Polonia han sido las más reñidas que se recuerdan. Después de una primera vuelta celebrada el 28 de junio, resultaron elegidos dos candidatos para la segunda vuelta: Andrzej Duda (nacionalista conservador y actual presidente) y el alcalde de Varsovia, Rafał Trzaskowski (liberal).
Ayer, con las encuestas previas divididas al 50% entre ambos candidatos, se celebró la segunda vuelta. El sondeo a pie de urna confirmó esa igualdad, aunque ya daban una ligerísima ventaja a actual presidente, Duda.
Con el paso de las horas, y aunque la comisión electoral no hará públicos los datos, dada la igualdad, hasta que finalice completamente el recuento, lo que se conoce del conteo parcial ya no deja lugar a dudas. Con más del 99,9% escrutado, Trzaskowski queda ligeramente por debajo del 49%, mientras que el presidente supera el 51% y es el virtual ganador.
Polonia ha escogido, por tanto, seguir otros cinco años con la misma línea, muy conservadora en materia social y de derechos civiles, y alineada con los países del este en su orientación más nacionalista que europeísta. Trzaskoski, desde la alcadla de Varsovia, tendrá que esperar una nueva oportunidad.

Y ahora después de soltar el tocho, simplemente un pequeño análisis empírico-deductivo de la que se nos viene encima.
-23 escaños de 48 catalanes en el Congreso son indepes. Llegarán a la mitad sin mucho problema, como es previsible que puedan llegar al 50% del voto en autonómicas esta vez con un eje españolista que basculará claramente sobre la derecha y un nacionalismo (llámese como se quiera, españolismo, etc) mas identitario y menos reactivo, por pura lógica, que el que surgió en 2017 ante la eclosión del Procès. Amén de con una ERC para la que eixamplar la base sigue siendo el objetivo, con resultados bastantes fructíferos por ahora.
-Pues eso, que nos podríamos plantar con 24-25 escaños indepes en Cataluña en unas generales.12-13 en País Vasco y Navarra. ¿Por qué no, 3-4 en una Galicia con un BNG donde imaginar un 2-1 en las provincias atlánticas no es nada quimérico? Mès obtuvo un 9,2% del voto en las últimas autonómicas baleares, y hasta un 5% del 28A en el mejor contexto de irradiación de las izquierdas españolas frente a la derecha, viendo la subida nacionalista el 10N. El BNG parecía sin recorrido. Pero ellos, o (cierto es) en otras coordenadas, Compromís, están en disposición de aprovechar las debilidades de la izquierda española y pujar por un discurso que engarce un eje social atravesado de diferenciación identitaria.
-Es el futuro, un escaño indepe en Baleares, y mas de 40 en el Congreso. Y alrededor de 10 regionalistas (no planteo que ello sea bueno o malo per se, pero indudablemente es un factor que no se está sabiendo manejar), asentados todos los actuales y rondando melillenses o quién sabe otros. Mas Madrid es capaz de inventarse el folk madrileño, Teresa en Andalucía a saber, y seguirán por ahí UPL, Foro, Somos Región, etc, sin olvidar a los caciques locales…Hay para todos.
Quo vadis, España.