Durante prácticamente todo 2020 Portugal fue puesto como ejemplo de una buena gestión de la pandemia. La primera oleada les afectó mucho menos que a otros países europeos, y en la segunda se mantuvo en unos niveles relativamente aceptables. Sin embargo, todo ese bagaje ha saltado por los aires desde diciembre, y va camino de convertir a Portugal, no solo en uno de los países europeos con peores datos presentes, sino incluso con peores datos en el balance global de la pandemia.
El último mapa semanal de ECDC muestra la incidencia pasada la mitad de enero:

Mañana se difundirá probablemente el siguiente, y podremos comprobar si, de nuevo, todo el país sigue por encima, prácticamente, de los 1.000 casos recientes por cada cien mil habitantes.
De momento, la altísima incidencia de la pandemia en diciembre y enero ha colocado ya a nuestro vecino en una posición muy complicada: