¿Puede Bizum agilizar los pagos de servicios públicos? Una mirada al futuro de la administración digital en España

El advenimiento de la era digital ha transformado las formas en que nos relacionamos con nuestro entorno. Catapultados por la pandemia del Covid en el 2020, hemos virado a la esfera virtual para gestionar todo tipo de trámites. En este contexto de precipitada transformación, el sector fintech aprovechó para dar un paso hacia el desarrollo de nuevos modelos de pago.

Bizum es uno de los ejemplos más claros. Aunque el producto ha sido lanzado al mercado en 2016, la adopción de Bizum como formato de pago hegemónico se ha dado recién en 2020 con cifras que duplicaron las arrojadas en 2019. Se asomaba un cambio que traería, no solo un servicio innovador para los ciudadanos, sino también un nuevo punto de partida para pensar la administración pública española.

Bizum se popularizó en el marco de la Agenda 2025 de España que planteó estrategias de digitalización para mejorar el acceso a los servicios. Sin embargo, el interés por este modelo de pago también fue consecuencia de otras industrias en auge que incluyeron Bizum en su menú de pagos. La industria de las apuestas es una de ellas; en algunas casas de apuestas es posible pagar con Bizum. Tanto el rubro de ocio como el sector estatal han dejado en evidencia la preferencia de los ciudadanos por este nuevo sistema de transacción ágil y seguro.

“Te hago un Bizum” de novedad a popularidad

La agilidad es uno de las ventajas más destacadas por los clientes de Bizum, que ya superan la cifra de 25 millones; es decir, más de la mitad de la población del país. Así se ha echado a rodar la frase “te hago un Bizum” o “me haces un Bizum”. La marca se ha insertado en la sociedad con fuerza eclipsando métodos de pago más tradicionales, como las tarjetas de débito, crédito o, incluso, el efectivo.

Pero Bizum ha dejado de ser una alternativa de pago para pasar a ser un denominador común. Este cambio corresponde al viraje de hábitos registrados desde la pandemia; los pagos contactless mediante el móvil han respondido a la necesidad inmediata de la población de evitar contactos directos  y consecuentes contagios. Las billeteras virtuales y otras apps fueron furor entre españoles y otros ciudadanos del mundo que encontraron opciones de pago seguras y cómodas.

No obstante, la clave del éxito de Bizum probablemente se deba al respaldo bancario que tiene la empresa. Bizum es fruto de la colaboración de 34 entidades bancarias y es controlado por la Agencia Tributaria. Su carácter formal ha afianzado a los españoles que se volcaron de lleno en los servicios de pago digital. La seguridad, la sencillez y la agilidad son pilares fundamentales sobre los que se ha fundado Bizum y que ha servido de termómetro para las arcas estatales, que identificaron la necesidad de reconfigurar su sistema administrativo para mejorar la calidad de su servicio.

Plan de Digitalización de Administraciones Públicas

Con el propósito de optimizar el acceso de los ciudadanos a los servicios públicos, España ha propuesto el  Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas englobado en el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PNRTR) planteado un año después de la pandemia del Covid y que propone la consecución de objetivos en materia de agenda mundial; cambio climático, salud pública y transición digital, entre otros.

Se trataron iniciativas que conformaron lo que se definió como la Agenda España 2025, en donde las administraciones públicas cobraron relevancia mediante el acceso a un presupuesto que excedía en gran medida el de los años anteriores. Las arcas estatales se sumieron en un proceso de digitalización que, un pie adentro del 2025, logró ubicar a España como uno de los países más avanzados en materia de digitalización pública.

De hecho, León ha sido elegida candidata como sede del Centro Europeo de Ciberseguridad, demostrando el protagonismo que ha tenido España a escala global en cuestiones tan importantes como la seguridad digital. Según el E-Government Survey 2024 de Naciones Unidas que analiza la eficacia de los servicios públicos a nivel global, España ha quedado en el puesto número 17 de 193 países, un puesto arriba del que ocupaba en 2022.

Su adaptación a las tecnologías de vanguardia demuestra el alto nivel de adaptabilidad del país frente a las transformaciones y crisis que caracterizan la era que atravesamos. Las incorporaciones de servicios de pagos inmediatos como Bizum es una porción del enorme cambio que se ha propuesto el estado español. Y los efectos son tangibles; la comunidad de Madrid ya ha anunciado su alianza con Bizum para que la población pueda abonar impuestos, tasas o deudas de forma rápida y sencilla. La alianza entre los sectores privados y estatales surte efecto suprimiendo las engorrosas burocracias que entorpecen la dinámica de pagos y mejorando la calidad de vida de los españoles.