Reino Unido devuelve la colonia de Chagos a Mauricio

En un hito que marca el desenlace de una larga disputa internacional, el Reino Unido ha acordado finalmente devolver las Islas Chagos a Mauricio, poniendo fin a décadas de controversia sobre la soberanía de este estratégico archipiélago en el océano Índico. Esta decisión, fruto de 13 rondas de negociaciones que comenzaron en 2022, representa una victoria diplomática para Mauricio y un reconocimiento tardío de las resoluciones del Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) y de la Asamblea General de las Naciones Unidas. A continuación, se analiza el contexto, las implicaciones y las controversias que rodean este acuerdo histórico.

Contexto histórico: la creación del Territorio Británico del Océano Índico (BIOT)

El conflicto sobre la soberanía de las Islas Chagos tiene sus raíces en los años previos a la independencia de Mauricio en 1968. Antes de otorgar la independencia a su colonia, el Reino Unido tomó la controvertida decisión de separar las Islas Chagos del resto del territorio mauriciano en 1965, formando una nueva colonia conocida como el Territorio Británico del Océano Índico (British Indian Ocean Territory o BIOT). Esta maniobra fue posteriormente declarada ilegal por el TIJ, que en 2019 emitió una opinión consultiva en la que afirmaba que la separación de las islas fue una violación del derecho internacional.

La estrategia británica no solo implicaba una división geográfica, sino también una expulsión forzosa de entre 1.500 y 2.000 habitantes de las islas, conocidos como chagosianos. Estos residentes fueron desplazados para permitir que la isla de Diego García, la más grande del archipiélago, fuera arrendada a los Estados Unidos para la construcción de una base militar, que desde entonces ha sido operada conjuntamente por ambos países.

El reconocimiento de la soberanía de Mauricio

A pesar de las resoluciones del TIJ y la Asamblea General de la ONU que llamaban a la devolución de las islas, el Reino Unido inicialmente desestimó estos fallos, calificándolos de meramente consultivos. Sin embargo, tras años de presión diplomática y campañas internacionales lideradas por Mauricio, finalmente en 2022 comenzaron las negociaciones entre ambas naciones, lo que culminó con el acuerdo anunciado en octubre de 2023.

Este acuerdo reconoce la soberanía de Mauricio sobre las Islas Chagos, pero con una salvedad clave: el Reino Unido mantendrá el control sobre la base militar de Diego García, lo que garantiza la presencia militar estadounidense en la región y asegura los intereses estratégicos de Londres y Washington en el océano Índico.

El papel de la Corte Internacional de Justicia y las Naciones Unidas

La decisión del Reino Unido de ceder a las demandas de Mauricio llega tras una serie de pronunciamientos internacionales en su contra. En 2019, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) declaró que la separación de las Islas Chagos de Mauricio en 1965 fue ilegal y que el Reino Unido debía poner fin a su administración colonial sobre el archipiélago “lo antes posible”. En 2021, la Asamblea General de la ONU reafirmó este fallo, instando al Reino Unido a devolver las islas a Mauricio.

El TIJ es la principal instancia judicial de las Naciones Unidas, encargada de resolver disputas entre Estados soberanos. Aunque el fallo del tribunal sobre las Chagos fue consultivo, su peso moral y jurídico, sumado a la creciente presión diplomática, fue suficiente para que el Reino Unido reconsiderara su postura.

La cuestión chagosiana: desplazamiento forzoso y reivindicaciones

Uno de los aspectos más controvertidos de la administración británica sobre las Islas Chagos ha sido el trato a la población chagosiana. Entre 1967 y 1973, los habitantes de las islas fueron expulsados de sus hogares para hacer lugar a la base militar en Diego García. El Reino Unido afirmó falsamente que las islas no tenían una población permanente, lo que le permitió evitar notificar a la ONU sobre su gobierno colonial en la región. Sin embargo, la realidad era que la comunidad chagosiana había vivido en las islas durante siglos.

A pesar de la victoria diplomática de Mauricio, muchos chagosianos sienten que han sido marginados en las negociaciones. La organización Chagossian Voices, que representa a la diáspora chagosiana en el Reino Unido y otros países, ha expresado su frustración por la falta de consulta con su comunidad. En un comunicado, lamentaron haber sido “excluidos de las negociaciones” y denunciaron que sus voces “han sido consistentemente ignoradas” en la determinación del futuro de su tierra natal.

Los chagosianos no solo exigen el retorno de su territorio, sino también un reconocimiento pleno de sus derechos como los habitantes originarios de las islas. Aunque el acuerdo entre el Reino Unido y Mauricio podría abrir la puerta a futuras conversaciones sobre su regreso, la comunidad chagosiana insiste en que debe ser incluida en cualquier decisión sobre el futuro del archipiélago.

Implicaciones geopolíticas y estratégicas

El control de las Islas Chagos, y en particular de Diego García, ha sido un pilar clave en la estrategia militar de Estados Unidos y el Reino Unido en la región del océano Índico. La base militar en Diego García es una de las más importantes para las operaciones militares estadounidenses en Medio Oriente, Asia y África, proporcionando una plataforma crucial para misiones de vigilancia, ataque y apoyo logístico.

La decisión de permitir que Mauricio recupere la soberanía sobre el archipiélago, al tiempo que se mantiene la presencia militar en Diego García, refleja un delicado equilibrio entre los intereses geopolíticos y militares de Occidente y el reconocimiento de la autodeterminación de los pueblos coloniales. El secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, destacó que el acuerdo garantiza tanto la seguridad futura de la base militar como la relación a largo plazo entre el Reino Unido y Mauricio, que sigue siendo un aliado clave dentro de la Commonwealth.

Conclusión

La decisión del Reino Unido de devolver las Islas Chagos a Mauricio marca un punto de inflexión en una disputa geopolítica que ha perdurado durante décadas. A pesar de las victorias diplomáticas, la comunidad chagosiana sigue enfrentándose a desafíos importantes, especialmente en cuanto a su derecho a regresar a sus hogares y a ser parte de las decisiones que afectan su futuro.