El Producto Interior Bruto no es el único indicador de desarrollo de un país, y ha sido incluso muy criticado, pero nos sirve muy bien para conocer nuestra situación general. Y es esta:

El detalle muestra la gran variedad de renta existente en las distintas comunidades españolas, donde conviven algunas con una renta netamente superior a la media europea, con muchas otras que están por debajo.
Pero tan importante como comprender nuestras diferencias es entender que no estamos solos, y que nuestra evolución se enmarca en un contexto mayor.
Entre 2007 y 2016, el crecimiento se concentró en el este de Europa, que venía de una situación peor. En nuestro entorno inmediato, lo que priman son los retrocesos.

