En una reunión celebrada hoy, el presidente del gobierno Pedro Sánchez y el del Partido Popular, Pablo Casado, han acordado crear una Agencia Nacional para La Recuperación Económica así como suscribir un un «Pacto para la sanidad». Casado también se ha comprometido a aprobar, si llega el caso, los planes que se presenten para la gestión de los fondos europeos.
La reunión, que se ha prolongado durante gran parte de la mañana, solo ha permitido acercar posturas en los asuntos más genéricos y menos conflictivos. Casado ha aportado a la reunión hasta once propuestas diferentes, pero las líneas rojas de ambas partes estaban bastante claras, y no ha habido avances.
En el asunto estrella, los Presupuestos, el Partido Popular tiene claro que «no se han hecho los deberes» en materia de techo de gastos, anteproyecto de ley, etc. Según Casado, Sánchez no le ha presentado datos concretos, ni números, ni «papeles», por lo cual no contemplan la posibilidad de aprobarlos. Afirma además que no comparte las tesis de Podemos y que si se desean unos presupuestos condicionados por los de Iglesias, negocien con otros que estén dispuestos a hacerlo (en referencia explícita a Ciudadanos).

Incluso en otros temas, en los que se había producido cierto deshielo a principios de verano, se está experimentando un retroceso. Es el caso, por ejemplo, de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que lleva ya años de retraso paralizada por las discrepancias políticas y la imposibilidad de que todas las fuerzas políticas implicadas «coloquen» sus peones en él de manera satisfactoria.
En la rueda de prensa posterior a la reunión, Pablo Casado ha sido tajante «no podemos ser ministros de Sánchez», ha dicho.
El trilero Sánchez intenta jugar con toda la baraja pero no sabe que sin tener la mano buena se puede quemar.
Al PP le pide sentido de Estado.
A Ciudadanos les promete cositas.
A Podemos las contrarias.
A ERC Mesa de Diálogo.
¿Cómo va a encajar todo? Huele a prórroga de los presupuestos perpetuos de Montoro.