El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vuelve este miércoles a Ceuta en la que será la tercera visita en menos de dos años y lo hará en pleno proceso de apertura de la nueva aduana acordada con Marruecos en el marco de la hoja de ruta que sustenta la nueva relación bilateral entre los dos países.
Sánchez viaja a la ciudad autónoma acompañado por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, para inaugurar el nuevo centro de Salud del Tarajal, ubicado justo enfrente de la frontera con Marruecos y en cuya construcción ha invertido casi 5,6 millones de euros el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa).
La visita del presidente del Gobierno se prolongará solo por espacio de unas pocas horas, sin que desde Moncloa hayan querido adelantar si durante ese tiempo está previsto que visite las instalaciones llamadas a convertirse en la futura aduana comercial con Marruecos.
Al contrario que Melilla, donde había previamente una aduana que Marruecos cerró de forma unilateral en 2018, Ceuta no había contado hasta la fecha con una instalación de este tipo. Su creación fue acordada durante la reunión que mantuvo el 7 de abril Sánchez con el rey de Marruecos, de la que salió la hoja de ruta que está guiando la nueva relación.
PRUEBAS PILOTO EN LA ADUANA
El 27 de enero se llevó a cabo la primera prueba piloto en la aduana, una caseta prefabricada en el caso ceutí, con una expedición comercial, a la espera de que en la Reunión de Alto Nivel (RAN) del 1 y 2 de febrero en Rabat se fijara el calendario concreto para su apertura “gradual y ordenada”.
En la declaración conjunta, aunque sin mencionar expresamente a Ceuta y Melilla, se informó de un calendario pactado y se reiteró el “compromiso con la plena normalización de la circulación de personas y mercancías de manera ordenada, incluyendo los dispositivos adecuados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo”.
El Gobierno no ha querido detallar el calendario, amparándose en cuestiones de seguridad y para evitar que se repitan “imágenes del pasado” por el llamado comercio atípico o eventuales avalanchas, como se ha encargado de explicar el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, cada vez que se le ha preguntado por ello, también en Congreso y Senado.
Así las cosas, el viernes pasado se produjo una nueva prueba en ambas aduanas con sendas expediciones comerciales realizadas tras incorporar “soluciones a muchas de las dificultades técnicas” que se habían detectado entonces, según informó Exteriores, sin que por ahora se sepa cuándo se producirá el próximo ensayo.
TERCERA VISITA EN MENOS DE DOS AÑOS
La visita de Sánchez tiene también un marcado carácter simbólico. Nunca hasta ahora ningún presidente del Gobierno había visitado a esta ciudad autónoma en tres ocasiones. De hecho, solo dos jefes del Ejecutivo se han desplazado hasta este enclave del norte de África en democracia, Adolfo Suárez en 1980 y José Luis Rodríguez Zapatero en 2006.
El presidente viajó por primera vez el 18 de mayo de 2021, en plena avalancha de inmigrantes a Ceuta después de que Marruecos provocara el asalto de más de 10.000 personas en la ciudad autónoma en plena crisis diplomática con España. Entonces, Sánchez quiso mostrar el apoyo del Gobierno a Ceuta así como a Melilla, donde también se desplazó.
La segunda visita se produjo el 22 de marzo de 2022, tan solo cuatro días después de que Marruecos diera a conocer la carta de Sánchez a Mohamed VI en la que el presidente del Gobierno le trasladaba el apoyo de España al plan de autonomía marroquí para el Sáhara de 2007 como “la base más seria, creíble y realista” para la resolución del conflicto.
Entonces, el jefe del Ejecutivo quiso explicar a la ciudad autónoma y a su presidente, el ‘popular’ Juan Jesús Vivas, las bondades de la nueva etapa que se abría en la relación con Marruecos así como para reiterar el compromiso del Gobierno central con esta ciudad autónoma y su desarrollo.
Por otra parte, el presidente también ha defendido públicamente la españolidad de las dos ciudades autónomas frente a quienes le pedían que exigiera a Marruecos que reconociera este hecho, algo que el reino alauí no ha llegado a hacer en ningún momento. “Ceuta y Melilla son España, punto”, reivindicó tajante en el Congreso el pasado octubre tras conocerse una misiva marroquí en la que se negaba que el país tuviera fronteras con las ciudades autónomas.
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