Sumar y sus partidos aliados admiten el golpe que implica que PP, Vox y Junts vayan a tumbar este miércoles en el Congreso el proyecto de ley de la reforma laboral, una de sus banderas para esta legislatura, aunque han cerrado filas con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y a la que apoyan en su gestión.
Fuentes del grupo parlamentario plurinacional consideran que Díaz está fuerte y debe seguir al frente de Trabajo, dado que cuenta con el apoyo social para continuar. Y pese a la derrota parlamentaria que sufrirá, reivindican que su gestión no se limita a la reducción de jornada, al contar con una hoja de servicios plagada de logros laborales.
En este sentido, diversos sectores del socio minoritario reconocen que la decisión de Junts, que este lunes confirmó a Díaz que mantenía su enmienda a la totalidad del Gobierno pese a aspiraban a convencerles para que no se uniera a PP y Vox para tumbar la medida, es un momento complicado que no se debe dramatizar.
Así, interpretan que el rechazo de los postconvergentes a admitir este proyecto de ley tiene que ver, por un lado, de marcar en Cataluña que son una fuerza de derechas, alineada con los planteamientos de la patronal autonómica, y también tiene un componente político que excede a la negociación propia con Trabajo para la reducción de jornada.
HAY BATALLAS QUE SE GANAN AUNQUE NO LLEGUEN AL BOE
Concretamente, sectores de Sumar consideran que la decisión de mantener la enmienda a la totalidad por parte de Junts responde a un toque al Gobierno en su conjunto, dado que viene advirtiendo de falta de cumplimiento ante sus exigencias o por el despliegue incompleto de la Ley de Amnistía, que aún no alcanza a su líder Carles Puigdemont.
En el seno de Sumar y sus partidos aliados, aunque hay voces que asumen que van a tener desgaste al ver como decae una de sus medidas estrella, la posición mayoritaria es que el debate tenía que darse para retratar la posición de cada partido. Así, apuntan que ese descontento social puede pasar factura sobre todo a PP y que, lejos de salir debilitados, pueden rearmar su proyecto político desde la movilización social.
“No todas las batallas que se ganan están en el BOE“, exponen dentro del grupo parlamentario para desgranar que hay debates que tienen que darse, con independencia de que se ganen o se pierdan. A su vez, ponen en valor que Díaz haya reafirmado que va a seguir y que tiene respaldo social para continuar y tratar de volver a plantear de nuevo reducir la jornada laboral a las 37,5 horas.
EL GOBIERNO VA A CONTINUAR
También restan importancia a la derrota parlamentaria que sufrirá el Gobierno, cuya continuidad defienden dado que la aritmética parlamentaria esta legislatura es muy complicada y, pese a ello, sacan adelante iniciativas y tienen en la cartera otras medidas de avance social.
Así, desde la cúpula de Sumar resaltan que “este no es el final del camino”, dado que el Gobierno tiene numerosos proyectos, capacidad de desplegar buena parte de su agenda y no existe alternativa viable desde la oposición.
Del caso de Díaz, justifican que su gestión no solo se limita a la reducción de jornada y debe pesar también su amplio historial de logros políticos, como es la reforma laboral, la Ley Riders o las sucesivas subidas del salario mínimo interprofesional.
“Es un momento difícil pero hay que aguantar”, argumenta un diputado del espacio quien recalca que el rechazo de Junts era esperable en este contexto actual. En este caso, apuesta por retomar el proyecto de ley y esperar al momento en el que Junts, si ve colmada varias de sus expectativas políticas, cambie su criterio, y esté favorable a permitir su tramitación en el Congreso.
Otras voces enfatizan que Junts ha mostrado que han pesado más los factores políticos que los técnicos a la hora de no alcanzar un acuerdo.
“NO QUITAN OXÍGENO AL GOBIERNO”
“Quien vota en contra está votando en contra de las cajeras, sanitarios, repartidores, del conjunto de gente trabajadora que levanta y sostiene este país hace muchísimos años”, ha señalado en rueda de prensa en el Congreso la portavoz de Sumar en el Congreso, Verónica Martínez Barbero.
En este escenario, Barbero ha remarcado que reducir la jornada es adentrarse en un nuevo tiempo que es “necesario” y “justo”, por eso ha instado a PP, Vox y Junts a que reflexionen y que se sitúen al lado del progreso del país. Aparte, ha advertido a la derecha que se equivocan si piensa que al tumbar la reducción de jornada quitan “oxígeno al Gobierno”, porque lo que hacen es negar “la capacidad de respirar a la clase trabajadora”.
COMPROMÍS TACHA DE “TRUMPISTA” A LA OPOSICIÓN
A su vez, el diputado de Compromís integrado en Sumar, Alberto Ibáñez, ha tachado a la oposición de “trumpista” y “muy irresponsable” por posicionarse en contra de esta medida con una argumentación “esclavista”.
En lo que respecta al dirigente de En Comú y primer secretario de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, ha dicho que “es muy difícil entender” las razones por las que PP, Vox y Junts impiden continuar con el trámite parlamentario de un proyecto que “beneficiaría a muchos trabajadores”.
A esto, Pisarello ha sumado un reproche a los de Carles Puigdemont por colocarse “al costado” de PP y Vox y que su rechace la norma sólo para “contentar” a la patronal catalana (Foment de Treball).
Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.