Trump admite que Putin “le ha decepcionado”

En el contexto de una visita de Estado a Reino Unido, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció públicamente una diferencia de postura con el primer ministro británico, Keir Starmer, en torno al reconocimiento del Estado de Palestina. El reconocimiento palestino ha sido un asunto de creciente tensión diplomática en los últimos meses —y ahora se vislumbra como un punto de fricción explícito entre Washington y Londres.

Keir Starmer, quien asumió el cargo de primer ministro británico bajo el Partido Laborista, ha anunciado su intención de que Reino Unido reconozca formalmente el Estado de Palestina en un futuro próximo, especialmente ante la Asamblea General de Naciones Unidas, a menos que se den ciertas condiciones con relación al conflicto en Gaza e Israel.

Por su parte, Estados Unidos bajo la presidencia de Trump mantiene una posición tradicionalmente más cauta respecto al reconocimiento unilateral de Palestina, enfatizando criterios de seguridad, diplomacia bilateral, negociaciones directas entre las partes involucradas, y reservas respecto al momento oportuno para hacer un reconocimiento que pueda tener implicaciones políticas y estratégicas.

Durante una rueda de prensa conjunta con Starmer, Trump declaró:

“Tengo un desacuerdo con el primer ministro en ese tema, uno de nuestros pocos desacuerdos, en realidad.”

Al ser preguntado sobre si ese reconocimiento podría retrasarse hasta después de su visita oficial, Starmer contestó que su decisión ya estaba prevista desde julio, y que no está condicionada a la visita de Trump. Asimismo, enfatizó que, aunque los dos líderes tienen diferencias en este punto, comparten el objetivo de alcanzar la paz en Oriente Medio.

Decepcionado con Putin

Donald Trump reconoció este jueves que su homólogo ruso, Vladímir Putin, lo ha “decepcionado” por la falta de avances reales en las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania. Lo dijo en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro británico, Keir Starmer. Trump admitió que había pensado que este conflicto sería uno de los más fáciles de resolver, por la relación que creía tener con Putin, pero que la realidad le ha mostrado lo contrario.

En concreto, Trump criticó que Putin ha mantenido el conflicto a pesar de las pérdidas sufridas por las fuerzas rusas y sin mostrar un compromiso claro hacia un camino de paz. Aunque no anunció nuevas sanciones ni medidas específicas al respecto, defendió que hay una obligación moral y estratégica de seguir intentando un arreglo diplomático, tanto para evitar una escalada global como para poner fin al sufrimiento humano en Ucrania.